Muere un Guardia Civil víctima del coronavirus en el Destacamento de Tráfico de Antequera, en Málaga
El agente cumplía una semana y media ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos
Su muerte se une a la de varios compañeros del cuerpo afectados por esta patología
Francisco Martín Cordero, un agente destinado en el Destacamento de Tráfico de Antequera (Málaga), se ha convertido en la última víctima del coronavirus después de fallecer en la noche de ayer. Así lo han confirmado La Guardia Civil y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que han enviado “su más sentido pésame a compañeros, amigos y familiares del fallecido.
Martínez Cordero cumplía una semana y media ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos luchando por su vida en un estado progresivo de deterioro. De 59 años, era "muy querido y respetado" por sus compañeros, había cumplido recientemente 40 años de servicio y fue Caballero Legionario.
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La Guardia Civil ha querido tener un gesto en memoria de su compañero perdido con un tuit en sus redes oficiales rindiendo homenaje a su memoria. En el mismo, mandan un “adiós dolorido” a Francisco, al tiempo que recuerdan a sus seres queridos y lamentan su pérdida: “Descansa en paz, hermano”.
Se une a la lista de bajas por coronavirus en el cuerpo
La de Cordero no es la primera muerte por coronavirus que sufren las cuerpos de seguridad del estado. El 18 de marzo, un agente de 37 años sin patologías previas destinado en el Servicio de Retribuciones de la Guardia Civil fallecía en Alcorcón, convirtiéndose en la primera víctima mortal por el coronavirus de este Cuerpo.
Días más tarde fue Francisco Javier Collado, de 38 años de edad, el segundo fallecido por esta patología en la Guardia Civil. Estaba destinado en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha, llevaba tres días presentando síntomas, motivo por el que se encontraba en cuarentena, y aunque se le ingresó de urgencia en el hospital, nada pudo hacerse para salvar su vida.
Por último, el día 24 conocimos la triste noticia del fallecimiento de José Antonio, destinado en Aranjuez, de nuevo víctima de los efectos del coronavirus. Una vez más, la víctima no presentaba patologías previas, pero esto no impidió que su condición empeorase hasta el punto de forzar su ingreso en el hospital, aunque todo fue en vano.