Las dos monjas que fueron halladas sin vida en el interior de una residencia psiquiátrica de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, donde ya se han detectado casos de coronavirus, murieron por causas naturales y no por el Covid-19.
Los cadáveres de las mujeres que trabajaban en la residencia psiquiátrica Cottolengo del Padre Alegre fueron encontrados el pasado viernes a las cuatro de la tarde por la Policía Nacional. Fuentes conocedoras del caso detallaron que las monjas, de avanzada edad, llevaban muertas "varios días".
Los agentes se personaron en el lugar tras la negativa de las feligresas en dejar acceder al inmueble a miembros de la Policía Local y Protección Civil. En la residencia había seis monjas en aislamiento y solo dos religiosas estaban al cuidado de todos los residentes. En el centro hay 68 personas internas, de las que once fueron aisladas por síntomas claros de coronavirus.