Miranda de Ebro, en Burgos, confinada durante 14 días para frenar la evolución pandemia

  • Las restricciones durarán hasta el sábado 10 de octubre

  • Se restringe la libre entrada y salida de personas del municipio

  • Las visitas a residencias de mayores han sido suspendidas

El municipio burgalés de más de 35.000 habitantes de Miranda de Ebro entrará desde mañana domingo en confinamiento para frenar la pandemia del coronavirus, tras las altas incidencias del virus registradas en las últimas fechas

Estas actuaciones entrarán en vigor partir de las 00.00 horas del domingo 27 de septiembre y su duración se prevé que, inicialmente, se extienda durante catorce días, hasta el sábado 10 de octubre, plazo que podrá prorrogarse en función de la evolución de la situación epidemiológica.

Según publica este sábado el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), entre las medidas figura la restricción de la libre entrada y salida de personas del municipio, salvo aquellos desplazamientos, adecuadamente justificados por razones laborales, sanitarias, educativas, cuidado de personas dependientes y otras de fuerza mayor.

Además, la circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen su término municipal estará permitida, pero sólo si tienen origen y destino fuera de ese territorio.

En el caso de las personas residentes en Miranda de Ebro se les permiten los desplazamientos dentro del municipio, aunque la Consejería de Sanidad los desaconseja si se trata de actividades no imprescindibles, según figura en la orden.

En el caso de las residencias de personas mayores y otros colectivos dependientes, las visitas quedan suspendidas, salvo circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización; mientras que también quedan suspendidas las salidas de los residentes al exterior.

En los establecimientos de hostelería y restauración y sociedades gastronómicas, regirán las limitaciones que ya se han aplicado en otras ciudades como Salamanca, Valladolid y Palencia, entre otras, como la prohibición de consumir en la barra, la necesidad de colocar las mesas a una distancia mínima de 1,5 metros, la agrupación de un máximo de 6 personas por mesa y extremar el uso de mascarillas en todo momento, con la excepción del consumo de bebidas o alimentos.

Para los encuentros deportivos, la Junta fija un tope de 25 personas asistentes si se trata de recintos cerrados y 50 en caso de actividades al aire libre.

La vigilancia, inspección y control del cumplimiento de estas medidas de contención corresponde a las autoridades estatales, autonómicas y locales según el régimen competencial aplicable; todas las administraciones colaboran para la resolución en el menor plazo posible de esta situación epidemiológica y la reversión de las medidas adoptadas.

No obstante y ante las actuales circunstancias, la Junta recuerda que es "imprescindible" el compromiso individual para cumplir con las medidas básicas para la prevención de la COVID-19 e "imperiosa" la necesidad del cumplimiento social en lo referido a las obligaciones más específicas que se recogen en el Plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de la COVID-19 en Castilla y León.

Por ello, apelan a la "responsabilidad ciudadana" para con el cumplimiento de estas medidas y de cualquier otras obligaciones al respecto, por cuanto son fundamentales para evitar la transmisión comunitaria.