Hoy se cumple un mes desde que comenzó la campaña de vacunación contra el coronavirus en España, un mes desde aquel 27 de diciembre de 2020, cuando Araceli, una residente de un centro de mayores de Guadalajara de 96 años, se convertía en la primera española en recibir la primera dosis. Desde entonces, se ha avanzado poco en términos cuantitativos, pero lo que sí ha ocurrido es que se ha elevado mucho el tono de las críticas y de la polémica.
La meta que se ha propuesto el Gobierno, y que no para de repetir cuando se habla del plan de vacunación, es que en el verano alrededor del 70% de la población esté vacunada. Por el momento, esa cifra parece lejana, ya que a día de hoy son 1.291.216 las personas que hasta ahora han recibido, al menos, una primera dosis de la vacuna contra la covid19. De ese total, tan sólo 123.697 personas han completado ya las dos inyecciones, lo que representa un 9,58% por ciento del total de vacunados, según datos del Ministerio de Sanidad.
Hasta el momento, las comunidades autónomas han administrado el 95,9 % de las dosis que han recibido, de las que 1.266.243 inoculadas pertenecen a la vacuna de la farmacéutica Pfizer/BioNtech y 24.973, de Moderna. Durante este primer mes de vacunación, el proceso ha estado envuelto en la polémica casi desde el primer día, tanto por la lenta llegada de las dosis como por un buen número de casos de personas que se han saltado el protocolo establecido por Sanidad.
El principal problema al que nos estamos enfrentando tras un mes de vacunación es a la escasez de las vacunas El sistema de reparto, diseñando por la Unión Europea, destina una cantidad fija de vacunas a cada uno de los países y luego estos, las distribuyen entre las distintas regiones. En tan solo un mes un reparto semanal esperado se ha visto ya alterado en varias ocasiones por problemas de distribución de las compañías farmacéuticas.
Pero estas circunstancias no han alejado las críticas a la actuación del Gobierno. Algunas comunidades autónomas han criticado al Ejecutivo central por el número de vacunas recibidas o el ritmo del proceso. Entre ellas la más crítica ha sido la Comunidad de Madrid, que hace unos tuvo que interrumpir la vacunación de los sanitarios de primera línea y hoy ha confirmado que ya no tiene vacunas y que suspende durante al menos dos semanas el proceso de vacunación.
La mayoría de las regiones han agotado las dosis pero están guardando el remanente necesario para asegurar la segunda inyección obligatoria a los ya vacunados. En el caso de Cataluña, hoy el Govern ha anunciado que se ha quedado sin vacunas, incluidas las reservas estratégicas para las segundas dosis.
La comunidad con un mayor porcentaje de vacunas administradas sobre las recibidas es Canarias, con el 111,1 %, seguida de Murcia con el 104,9 %; Castilla y León, con el 103,9; Galicia, con el 102,6; y Aragón, con el 102,5 %. Por debajo de la media nacional, que se sitúa en 95,9 %, están Melilla (74,8 %), La Rioja (78,5 %), Ceuta (83,9 %), Cataluña (84,2 %), País Vasco (85,3 %), Navarra (88,5 %), Extremadura (88 %), y Comunidad Valenciana (94,3 %).
El protocolo sobre vacunas establece que los primeros en recibir las dosis sean los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de mayores y de atención a grandes dependientes, así como el personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario. Los siguientes sanitarios en recibir la vacuna contra la covid19 serán los profesionales de Atención Primaria y personal de odontología, higiene dental y otro personal sanitario que atiende sin mascarilla durante más de 15 minutos. En la siguiente etapa están ya todas las personas mayores de 80 años.
Pero no todo el mundo ha respetado el orden del protocolo de Sanidad. Alcaldes, concejales o consejeros autonómicos, incluso el ya exjefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) Miguel Ángel Villarroya se han vacunado creando la polémica. Además del citado JEMAD han tenido que dimitir los consejeros de Sanidad de Murcia y Ceuta, Manuel Villegas y Javier Guerrero, respectivamente.