Un padre y un hijo, de Arabia Saudí, han protagonizado una imagen estremecedora: el hombre, médico, llega a casa después de trabajar y su hijo corre con emoción a abrazarle, pero por el miedo al contagio el sanitario tiene que apartarle sin poder contener las lágrimas de emoción.
Es una imagen que muestra perfectamente la impotencia y la gran labor de los sanitarios a lo largo de esta crisis por el Covid-19. En nuestro país, el número de miembros del personal sanitario positivo por coronavirus es el más alto de todo el mundo.