Nuevas "discrepancias" en las notificaciones del impacto del coronavirus de una comunidad, este miércoles la gallega, ha disparado a su máximo histórico el número de curados diarios hasta los 6.399 y la de contagiados a 2.144, unas cifras que el Ministerio de Sanidad espera "corregir mañana".
El departamento que dirige Salvador Illa ha informado además de 325 muertes en 24 horas y de otras 128 comunicadas por Galicia correspondientes a defunciones ocurridas en sus centros sociosanitarios, pero que ha excluido de la columna de "nuevas" porque no pueden considerarse actuales. Madrid ha sido un punto negro también por el número de contagios.
Sí las ha incluido, no obstante, en el global de víctimas mortales que asciende a 24.275, 453 más que las contabilizadas ayer. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha aclarado, sin nombrarla, que "casi 900 notificaciones de una comunidad autónoma "no coinciden con la definición que tenemos de caso que estamos haciendo de diagnóstico de PCR", es decir, de casos que actualmente están activos, un extremo que esperan "corregir mañana".
Sanidad tendrá que hacer así otro reajuste como los que viene haciendo desde el pasado 17 de abril, cuando emitió una orden para fijar a las comunidades un modelo único de notificación para una gestión más eficaz de la información. Ese día, "discrepancias" en las comunicaciones de Cataluña también provocaron un desfase de los datos.
Por primera vez desde el domingo, cuando decidió eliminar los casos confirmados por test de anticuerpos para limitarlos solo a los detectados por PCR, ha vuelto a incluirlos porque así se los ha notificado Galicia, lo que ha llevado a un incremento hasta los 2.144 nuevos positivos, muy por encima del mínimo registrado ayer de 1.308.
Así, los nuevos contagiados elevan el total a 212.917, y, aunque no sea tan descendente como en días precedentes, "siguen la línea que manteníamos observando", según Simón.
La comunidad gallega ha comunicado "un número muy importante" de nuevos curados -3.552, más de la mitad-, puesto que ha consolidado los datos de altas domiciliarias, muchas de las cuales "no coinciden" con el incremento de la víspera a hoy. En total, 108.947 personas han logrado superar la COVID-19, más del 50 % de los que han enfermado (51,1 %).
Mientras, 49 pacientes han tenido que ser atendidos en las Unidades de Cuidados Intensivos, 18 de ellos en Cataluña y 17 en Madrid. En estas 24 horas, 908 personas han tenido que ser hospitalizadas, la mayoría en estas mismas autonomías, que han contabilizado 316 y 216, respectivamente. El total de hospitalizaciones asciende a 115.845.
Siete comunidades, las de Aragón, Asturias, Baleares, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja, además de Ceuta y Melilla, han informado de que no han tenido ningún ingreso por coronavirus en sus UCI en las últimas 24 horas, y la mitad de ellas no han alcanzado ni los 10 hospitalizados nuevos. Es el caso de Baleares, que ha registrado 5, y Murcia y Navarra, que han sumado otros 6 pacientes en sus hospitales, como también ha sido el caso de Canarias y Cantabria, en cuyo caso han informado de 2 y un solo ingreso en UCI, respectivamente. Mientras, en La Rioja se han computado 13 nuevas hospitalizaciones, en Extremadura 21 y en Asturias 43.
Todas ellas llevan varios días comunicando las cifras más bajas de pacientes ingresados, lo que les coloca en una posición bastante favorable para iniciar la desescalada, aunque no es el único factor a tener en cuenta. Además de la ocupación de las camas de cuidados intensivos, el número de contagios, la situación de las residencias de ancianos, la movilidad, los ERTE, la afiliación a la Seguridad Social o el consumo de energía eléctrica son algunos de los parámetros que determinarán el avance de esta transición a la "nueva normalidad".
De hecho, Simón ha insistido en que dar fechas concretas sobre las distintas medidas de la desescalada anunciadas ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no sería prudente ni sensato" porque hay que valorar la situación en cada momento. Lo que va a ser "muy deseable" y "altamente recomendable" en este tiempo es el uso de mascarillas entre la población general, aunque no es partidario de que se establezca como una obligación, puesto que hay colectivos que tienen dificultades para usarlas.
Y también va a ser "más importante que nunca" la unidad con el resto de administraciones y con las fuerzas políticas, en opinión del ministro Salvador Illa, quien ha insistido en que no habrá con ellas "ningún tipo de reproche" por parte del Ejecutivo.