Si hay un país donde las distancias personales siempre son cortas ese es España. Una sociedad donde el contacto es habitual ha tenido que cambiar por completo sus hábitos con la llegada del Coronavirus. Ni siquiera con los familiares, el contacto está recomendado.
El freno al contagio tiene en la distancia social una de sus claves. En la calle y en el metro se observa como la gente trata de alejarse los unos de los otros y evitar en la medida de lo posible el contacto. Entre 1 y 3 metros es lo recomendado por los expertos. En los casos en los que no sea posible, la recomendación es cumplir con todas las medidas de higiene y hacerlo tratando de cubrir nuestro cuerpo con guantes o mascarilla.