Las manchas solares o lentigos pueden ser tratados hasta borrarlos definitivamente, cuánto vas a gastar y cuánto tiempo vas a emplear, son las claves para decidirte por un método u otro. El proceso es diferente dependiendo de si la mancha se trata en una consulta de dermatología, de medicina estética, de cosmetología o si se encarga de ello tu abuela, porque también existen métodos naturales que, con algo de paciencia, son capaces de hacerlas desaparecer.
Por qué aparecen las manchas solares
La hiper-producción de melanocitos es lo que provoca la aparición de lentigos o manchas oscuras en la piel. La causa más común es el sol, por eso es tan necesario aplicar cada día una crema con factor de protección, aunque los cambios hormonales y ciertos fármacos también pueden ser otros desencadenantes. Cuando aparece una mancha en la piel es fundamental el diagnóstico médico y una vez esté claro que se trata de una lesión simple se puede empezar a tratar. Pero cada mancha es diferente y necesita un tratamiento distinto, por eso es importante el diagnóstico del especialista.
Los métodos son diversos, pero pueden agruparse en dos: tratamientos despigmentantes tópicos y tratamientos con aparatología. Entre los primeros están las cremas, los peelings y los remedios naturales. Entre los segundos se incluyen el laser, la crioterapia y la luz pulsada. Los segundos son más rápidos y costosos que los primeros, así que la elección depende del bolsillo y la paciencia de cada uno.
Tratamientos con aparatología
Son los procedimientos más rápidos y eficaces, pero se deben realizar en un centro médico, ya sea una clínica dermatológica o estética.
Láser. Existen diversos tipos (Erbio-Yag, Alejandrita, Q-Switched, Fraxel Dual) y cada uno está indicado para un tipo de mancha. Por lo general se utiliza para tratar las que están aisladas y bien definidas. Tras el tratamiento, suele bastar una sesión, la mancha se convierte en una costra que desaparece en unos días.
Luz pulsada (IPL). Se trata de otro tipo de láser recomendable para pieles con múltiples manchas. Se trata toda la zona, pero la longitud de onda sólo actúa sobre la mancha, sin afectar a los tejidos de alrededor. Requiere entre 1 y 3 sesiones de tratamiento, pero el plus añadido es que produce un rejuvenecimiento de la piel.
Crioterapia. Consiste en aplicar sobre la mancha hidrógeno líquido de manera que la se congelan las células de la parte de piel que contiene la mancha, destruyendo el tejido afectado.
Tratamientos tópicos
En este apartado hay que distinguir los tratamientos médicos, cosméticos y naturales.
Tratamiento médico: Peeling químico. Está especialmente indicado si se trata de melasma (las manchas propias del embarazo) y consiste en eliminar las capas superficiales de la piel mediante una mezcla de agentes exfoliantes muy potentes como el ácido tricloroacético, glicólico, láctico o salicílico.
Tratamiento cosmético: Cosmética despigmentante. Existen ciertos activos que, bien concentrados o incorporados en crema, están especialmente recomendados en el tratamiento del melasma. Uno de los más eficaces es la hidroquinoa, pero al tratarse de un fármaco debe ser recetada por un médico. No obstante, existen otros agentes despigmentantes que se deben buscar entre los ingredientes de las cremas antimanchas, como Niacinamida, L-Arbutina (extracto de Guayuba) o Ácido Cítrico.
El problema de la cosmética es que necesita tiempo y constancia, si bien es menos costosa que cualquier tratamiento de aparatología.
Remedios naturales. Consiste en tratar las manchas con cosméticos elaborados en casa con productos 100% naturales. Algunos de los alimentos a los que, mediante su aplicación tópica, se atribuyen propiedades blanqueante son el limón, la papaya, la leche o la cebolla.
Algunas fórmulas eficaces son las siguientes:
Los remedios naturales, igual que la cosmética, necesita tiempo y constancia, pero apenas conlleva gasto añadido.