Como pulsera, pendiente o codera: los peligrosos usos de la mascarilla

Las mascarillas forman parte de nuestro día a día desde que la pandemia del coronavirus azotase prácticamente a todo el mundo. Llevarla puesta nos protege a todos del contagio del coronavirus, que se transmite fundamentalmente a través de las gotitas respiratorias. Pero, ¿hacemos un uso correcto?

Desde que comenzó su utilización generalizada, lo hicieron también sus usos, de lo más variopintos y no todos correctos. Dos pasajeros de avión fueron los primeros que viralizaron en la Red uno de ellos, como antifaz para los ojos para dormir. Y, es que una vez más, Internet es el portal del humor donde los memes se multiplican para un artículo que se vuelve tendencia no siempre por su buena utilización.

Algunos lo utilizan para tapar la papada porque, dicen, “molesta”. En las terrazas, sobretodo. Porque comer y beber está reñido con la mascarilla que acaba como pulsera, pendiente o codera, la moda más extendida. De hecho, hay codos más seguros que narices.

Sanidad da las claves para utilizarla bien

Pero, el mal uso que les damos puede acabar contaminándolas y, por ello, desde Sanidad nos recuerdan en un vídeo de poco más de un minuto la mejor forma de guardarla.

Manteniendo que siempre “es preferible mantener la mascarilla puesta todo el tiempo posible para evitar contaminarla”, aconsejan lavarse las manos cada vez que “te la quites, te la pongas o la manipules”.

Asimismo, recuerdan que al quitarla, se debe haber “desde las cintas, sin tocar la parte frontal ni la interna” y de estar “dañada, húmeda o sucia” se debe tirar a la basura en una bolsa. No obstante, si fuese lavable, “guárdala para lavarla en casa”.

Y, precisamente a este último aspecto se refieren para detallar que el mejor lugar para guardarla es “en un sobre, o en una bolsa de papel o de tela limpios”. “Lo ideal es que esté en un recipiente ventilado y evitar que esté en contacto con cualquier superficie”, puntualizan. “Coloca la mascarilla siempre en la misma posición para que no se contamine. Marcar el recipiente te puede ayudar”, añaden.

Al volverla a utilizar, al igual que ocurría al quitarla, se debe coger “tocando las cintas únicamente” y colocarla “asegurando que cubra bien nariz, boca y barbilla”.

Por último, ya en casa, se debe “lavar la bolsa de tela y la mascarilla si es reutilizable”.