Los contagios de coronavirus en España no dejan de incrementarse, con 11.193 nuevos casos y 239 muertes más sumadas al último balance ofrecido por el Ministerio de Sanidad, y con la Comunidad de Madrid como epicentro de nueva ola de la pandemia, concentrando el grueso de los positivos que se contabilizan diariamente. En las últimas 24 horas han sido 4.728 los contagios diagnosticados en España, siendo precisamente 1.854 (1.501 según los datos de la comunidad autónoma) de ellos solo en la capital.
Con la situación agravándose día tras día, desde el Gobierno autonómico presidido por Isabel Díaz Ayuso se han visto obligados a reaccionar anunciando que próximamente se aplicarán medidas restrictivas entre las que podría estar el “confinamiento selectivo”, afectando previsiblemente a las zonas más castigadas por el SARS-CoV-2 en Madrid.
La Comunidad contempla “el confinamiento por zonas básicas de salud o por áreas de salud que tienen más incidencia", ha anunciado este mismo miércoles el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, quien fuese director del hospital de campaña instalado en el recinto ferial de Ifema cuando la capital se vio completamente asolada y desbordada por el pico de la pandemia, que se cebó especialmente con la región.
Ahora, en una segunda ola de nuevo sumamente preocupante, y con la mirada puesta en ese posible confinamiento selectivo, la Comunidad de Madrid no descarta la reapertura del citado hospital.
Desde el gobierno autonómico hoy ni confirman ni desmienten, pero sí dejan una cosa clara: "Se contemplaba como medida a poner en marcha en caso de que fuera el momento". Es decir, Madrid cerró el hospital de campaña de Ifema cuando las cosas mejoraron, pero siempre dejó la puerta abierta a reabrirlo si, desgraciadamente, la situación y la evolución epidemiológica lo demanda.
En esta situación, Madrid está preparada para, en caso de ser necesario, poner en marcha el recinto y sus instalaciones en menos de 48 horas.
Levantado en un tiempo récord ante la necesidad de oxigenar los colapsados centros hospitalarios madrileños, el hospital de campaña de Ifema se convirtió en los peores momentos en uno de los símbolos de la pandemia. Símbolo del drama y del dolor, pero también de la solidaridad con la que más de 1.000 sanitarios durante 40 días dieron todo para cuidar de los allí hospitalizados.
En total, más de 4.000 altas hospitalarias se produjeron en sus instalaciones, abiertas pabellón a pabellón desde un ya lejano pero siempre presente 21 de marzo con el objetivo de aliviar la presión asistencial y salvar vidas. Contrarreloj, bomberos de la Comunidad de Madrid se emplearon a fondo en el desarrollo de un sofisticado sistema de conducciones de gases y oxígeno para dar servicios a las más de 1.500 camas que se dispusieron en el lugar.
Dos de los pabellones, el 7 y 9, proporcionaron 1.300 camas convencionales, incluyendo 96 puestos UCI hasta alcanzar los 35.000 metros de superficie.
Durante el tiempo en que permaneció abierto el hospital, antes de cerrar sus puertas el 30 de abril entre lágrimas y emociones encontradas por lo que fue llamado el ‘Milagro de Ifema’, frente a las más de 4.000 altas fueron 17 los pacientes que no lograron sobrevivir a la covid-19, mientras que ningún sanitario fue contagiado.
En el lugar, sanitarios, bomberos, voluntarios, trabajadores encargados de servir y procurar alimento a todos los congregados en el lugar… remaron en una misma dirección: frenar una pandemia que aún hoy sigue haciendo estragos, con más de 29,4 millones de casos y más de 931.321 muertes en todo el mundo; 614.360 y 30.243 respectivamente en España.