El Ayuntamiento de Madrid desaconseja la participación en campamentos urbanos de niños vulnerables por tener patologías previas y también de quienes convivan con adultos que sean población de riesgo frente al coronavirus. Los servicios médicos evaluarán de forma individual a cada menor ante de admitirlos.
El Consistorio madrileño pide un “consentimiento informado” en las familias que, pese a esta recomendación soliciten una plaza en los campamentos urbanos y los servicios médicos evaluarán de forma individual si los niños pueden o no participar.
Así lo recoge el decreto con recomendaciones a los distritos firmado por la concejala delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, Silvia Saavedra el pasado 16 de junio y que publica este jueves el Boletín Oficial del Ayuntamiento.
En el caso de “niños o adolescentes con patologías previas de base” se ordena una valoración individual por parte de los servicios médicos, para ver si es idóneo o no que participen, aunque el Consistorio recomienda que no lo hagan.
“El participante sí puede, pero no debería, tomar parte en la actividad si es vulnerable o convive con una persona que sea vulnerable por ser mayor de 60 años, estar diagnosticada de hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, inmunodeficiencias, o por estar embarazada o por padecer afecciones médicas anteriores”, señala el decreto.
Además, si estos niños participan, se deberá “dejar constancia del riesgo que corre él o sus familiares en el consentimiento informado”.
También se fijan los requisitos para que los niños participen en los campamentos y evitar contagios del coronavirus. Para “preservar la salud del grupo” no pueden acudir niños con sintomatología compatible con el COVID-19 ni con otro cuadro infeccioso, y tampoco pueden haber convivido con contagiados del virus en los 14 días previos al inicio del campamento.
Cuando durante la actividad sufran algún tipo de síntomas, deberán pasar 48 horas sin acudir en el caso de que este cuadro no sea compatible con la COVID-19 y 14 cuando lo sea.
El cumplimiento de todos estos requisitos de salud debe aparecer firmado por los padres o tutores, que tienen que adjuntar una declaración responsable junto con la hoja de inscripción.
Además, las familias deberán “demostrar fehacientemente” sus necesidades de conciliación y que no pueden teletrabajar, salvo en aquellos casos derivados por los servicios sociales, mediante “certificado de la empresa de la imposibilidad del teletrabajo de los progenitores”. “La distancia social en la fase 3 será de 2 metros, y una vez superada esta fase será de 1,5 metros”, indica asimismo la capital.
El decreto sobre la celebración de campamentos urbanos recoge también las ratios de monitor por grupo de alumnos y señala que estos responsables sólo podrán hacerse cargo de sus grupos, sin que las distintas agrupaciones se junten.
Con carácter general, estos campamentos se dirigen a menores entre 3 y 12 años, aunque en función de las circunstancias puede extenderse hasta los 16. En los grupos de 3 a 5 años habrá un monitor por cada cinco niños, entre 6 y 12 habrá un responsable por cada 9 menores, al igual que en grupos de 13 años a 16.
“Cada monitor se relacionará exclusivamente con el grupo que tenga asignado con excepción de aquellos grupos que necesiten algún monitor especializado. En la medida de lo posible, las actividades e interacciones se restringirán a los componentes de cada uno de estos grupos”.
El mínimo de plazas totales es 1.680 y cada distrito celebrará “campamentos, al menos, en dos quincenas y en dos centros”.
Además, se buscará minimizar los contactos entre participantes en las actividades deportivas y las salidas a museos o piscinas estarán condicionadas a la evolución de la situación sanitaria. Madrid ha abierto ya el proceso de inscripción en los campamentos urbanos de los distritos de Puente de Vallecas, Usera, Arganzuela y Retiro.