La Comunidad de Madrid se está planteando atrasar el toque de queda de las 22 a las 23 horas y decretar el cierre flexible de la hostelería para que no tengan que acabar su actividad una hora antes, "si sigue bajando" la incidencia de coronavirus. Paralelamente, Madrid ha planteado al Ministerio de Sanidad que los viajeros procedentes de Sudáfrica y Brasil tengan que hacer una cuarentena de 10 días.
El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha precisado que retrasar el toque de queda se haría si los datos continuasen en senda positiva y ha recalcado que en cualquier caso la decisión la adoptará y anunciará la Consejería de Sanidad.
"Nuestra voluntad es hacerlo cuando antes pero tiene que ser Sanidad el que dé el visto bueno", ha indicado el dirigente autonómico. Aguado ha celebrado que la incidencia de covid "está descendiendo" a pesar de que todavía se está en cifras "muy altas".
Por otro lado, Madrid quiere imponer una cuarentena para todos los viajeros procedentes de Sudáfrica y Brasil. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha solicitado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, autorizar para establecer una cuarentena obligatoria de 10 días para los viajeros nacionales o residentes en España procedentes de estos países, donde se ha detectado variantes del covid muy contagiosas.
"En enero reclamamos la suspensión de los vuelos con Brasil y Sudáfrica por las nuevas cepas de coronavirus detectadas en estos países", que, como la británica, "también se caracterizan por su alto grado de transmisibilidad", ha explicado Escudero.
"Ahora le traslado una nueva petición que espero no se demore porque el Covid-19 no entiende de tiempos, y cada día cuenta", ha manifestado Escudero en alusión a la citada moratoria, una propuesta sobre la que ha precisado que "debe realizarse en la comunidad autónoma en la que resida" el viajero, "como medida ajustada y proporcional a la gravedad de la situación".
Madrid registraba este martes una incidencia acumulada de 759 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una curva que baja de forma estable desde hace días, aunque la tensión hospitalaria y el número de fallecidos son dos cuestiones que se mantienen en cifras preocupantes.
Escudero ha reiterado que en diciembre la Comunidad solicitó "con insistencia" al Gobierno de España la suspensión de los vuelos con Reino Unido, por "la altísima capacidad de contagio de la cepa británica", pero "la respuesta tardó demasiado en llegar y hoy esta variante tiene una presencia media del 20 % en la región, llegando a alcanzar en muestreos específicos en algunas zonas el 50 por ciento".
Sobre la evolución de los contagios de covid en la comunidad, Escudero ha asegurado que, a pesar de continuar en la tercera ola de la pandemia, "los datos empiezan a indicar una leve mejoría". "Aun así, estamos en un momento que se aleja mucho de lo que a todos nos gustaría", ha admitido.
"Una situación que vivimos en la Comunidad de Madrid y que se observa en el conjunto de comunidades autónomas, al mostrar un comportamiento similar en todas ellas", según Escudero, quien sostiene que "precisamente, en un momento como el actual, en el que las cifras diarias muestran este descenso, es importante actual, y hacerlo con la mayor celeridad posible ante las nuevas variantes que, lamentablemente, ya han llegado al país".
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha confirmado un total de 130 contagios con la variante británica del Covid, de los cuales 28 tenían vínculo con el Reino Unido y en 102 "no se ha podido establecer esta relación", según el informe semanal de la situación epidemiológica publicado por la Dirección General de Salud Pública que ha sido publicado este martes con datos del 1 y el 7 de febrero.
El documento también recoge datos sobre la cepa brasileña de la que de momento solo se ha confirmado un caso, el de un hombre de 44 años que llegó a España el 29 de enero y comenzó ese mismo día con síntomas.