El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha manifestado que si las medidas de contención para frenar los contagios por coronavirus en la capital no son eficaces "si es necesario cerrar Madrid, se hará".
Así lo afirma Ruiz Escudero en una entrevista que hoy publica el diario ABC, en la que indica que si esas medidas no funcionan "valoraríamos limitar el movimiento a otras zonas básicas de salud o tomaremos decisiones de carácter más general para toda la comunidad autónoma".
A juicio del consejero de Sanidad, "el cierre de la ciudad se debe hablar con naturalidad", aunque, añade, "siempre que se pueda evitar, trataremos de evitarlo, nuestro objetivo es seguir tomando medidas equilibradas para mantener la actividad económica lo máximo posible y podamos convivir con el virus".
En la entrevista explica que "las decisiones se tomarán según evolucione la situación epidemiológica y la tensión de los hospitales".
Enrique Ruiz Escudero ha indicado también que se realizarán 1 millón de test rápidos de antígenos en una semana a todos los vecinos en las 37 zonas básicas de salud en las que se ha restringido la movilidad, y que se evaluará la situación en 14 días.
Los criterios que se han valorado para establecer las zonas han sido la incidencia acumulada en los últimos 14 días superior a 1.000 casos por 100.000 habitantes, la acumulada en los últimos 14 días con una tendencia estable o creciente y la contigüidad geográfica que facilite el control perimetral de la movilidad.
"La población de estas zonas alcanza 850.000 personas, lo que representa un 13 por ciento de la población madrileña, si bien concentran el 25 por ciento de los casos detectados en la última semana", ha indicado Escudero.
"Uno de cada cuatro contagios se producen en estas zonas", ha señalado el consejero de Sanidad, quien ha recordado que ya actuaron en estas zonas con las PCR aleatorias, pero que la evolución del virus "no ha sido la deseada", lo que les obliga a volver a actuar sobre las mismas zonas y algunas nuevas para "poner trabas al virus".
Escudero ha destacado que el objetivo de las medidas es "frenar la expansión" del coronavirus y "proteger a la población", para indicar que estas "afectan a los desplazamientos personales" y "al desarrollo de distintas actividades que puedan favorecer la propagación del Covid-19".
"Es decir, las medidas adoptadas pretenden rebajar el riesgo de la transmisión del virus mediante la disminución de contactos que tiene cada persona, y los esfuerzos también se centran en reducir la movilidad, que sabemos que consigue hacer que la enfermedad se propague a otras zonas", ha explicado.
El consejero de Sanidad ha recalcado que "la decisión no ha sido fácil de tomar, pero era necesaria ante el aumento de casos", para asegurar que tienen monitorizada cada zona básica de salud, cada centro de salud, cada hospital, lo que les permite contar con "información al momento muy detallada y muy precisa para la toma de estas decisiones".
"Para el cumplimiento de estas normas es necesaria la colaboración de Ayuntamientos y Policías Locales; deben ayudarnos a asegurar que se cumplan los aislamientos y las cuarentenas, que es uno de los grandes problemas que estamos detectando", ha manifestado Escudero.
"Asimismo, es importante que quede claro que estas medidas no tendrán efecto si no existe esa responsabilidad de cada ciudadano, tanto en las zonas afectadas por la orden como en el resto de la Comunidad", ha advertido Escudero, quien ha agregado que "todas estas medidas, si se cumplen", permitiran "no tomar medidas más drásticas".