Luis Enjuanes, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) reduce la alarma en cuanto a la posibilidad de que el coronavirus llegue a España, en declaraciones a Informativos Telecinco, pero sí lanza un consejo: actuar como lo está haciendo ya EEUU y controlar los vuelos procedentes de China limitando los controles a aquellos pasajeros que procedan de Wuhan, para así tomar la temperatura a los pasajeros seleccionados y hacerles una entrevista.
No sería la primera vez que se hace. España no dispone de vuelos directos con Wuhan, pero sí con Shanghai. Hay que tener en cuenta que Wuhan es una ciudad china visitada frecuentemente por el turismo y las autoridades chinas ya han aconsejado no salir ni entrar de la misma por precaución. En estos momentos, China tiene ya a 20 millones de personas en cuarentena.
La OMS, por su parte, aún no recomienda en este momento ninguna medida sanitaria específica diferente para los viajeros ni aconseja la aplicación de cualquier restricción comercial o de viajes a China. El Ministerio de Salud de España, no obstante, ha elaborado un protocolo de actuación. Y no vendría mal tener presentes consejos de Enjuanes. En EEUU, el caso de contagio se produjo antes de que se llevaran a cabo controles en cinco de sus aeropuertos.
En los controles que aconseja Enjuanes se haría uso, obviamente, de esos trajes que estamos viendo en los medios y que siguen impactando a todos. Unos equipos que no cuestan menos de 1.000 euros, aunque Enjuanes sugiere que estos equipos incorporen filtración del aire que se respira en la parte posterior del mismo para evitar contaminaciones. En el caso de China, las personas que están asistiendo a los enfermos (como se percibe en la imagen) en unos casos llevan los filtros de protección, pero en otros no.
Las camillas para llevar al paciente, que tanto impactan, son similares a las que se usaron en casos como el del virus del Ébola. Pero ojo, la mortalidad causada por este, respecto a los coronavirus, es muy superior. En España sufrimos dos casos de infección por el virus Ébola. En uno de ellos, el de Teresa Romero, logró salvar la vida. La llegada del virus de Ébola a España promovió una mejora considerable de las instalaciones y protocolos para manejar en condiciones seguras a los infectados por ese virus. Por ejemplo, en el Hospital de Defensa Gómez Ulla se crearon 16 salas, ocho de muy alta seguridad y ocho de alta. Asimismo, en el Hospital del Instituto Carlos III, asociado con el de La Paz, se ampliaron y modernizaron las habitaciones de contención biológica para pacientes infectados con agentes peligrosos para el hombre. En países sin tantos recursos médicos en algunas zonas del país, como ocurre en zonas más pobres de China, se han enfrentado a la hospitalización de pacientes infectados por el SARS-CoV que apareció en 2002 forzando la ventilación de las habitaciones de los pacientes abriendo ventanas e instalando ventiladores que intercambiaban aire con el exterior.
Enjuanes no quiere lanzar, en ningún caso, señales de alarma. El virus no se transmite con la facilidad y no es tan virulento como otras neumonías atípicas, aunque sí destaca que el nuevo año chino se convierte en un riesgo añadido porque con los viajes de avión en unas horas se puede transmitir un virus de una punta a otro del planeta. En Wuhan se quedarán sin celebrarlo, ya que el epicentro de la zona de contagio está totalmente controlada hasta el punto de que la CNN ha criticado censura por parte del Gobierno Chino.
Las recetas del experto español para enfrentarse a esta versión del coronavirus de 2002, que se ha demostrado ya que se transmite entre humanos y que podría mutar, según el Gobierno chino, son claras. Lo primero saber exactamente la fuente del brote. En este sentido todo parece indicar que fue provocado por la venta de un animal salvaje (se cree que pasó del murciélago, al ciervo y de ahí al humano). A partir de ahí, los ciudadanos deben aumentar la higiene personal (fundamentalmente con más lavados de manos), no tocar mucosas (ojos, boca y nariz), y que todos los centros hospitalarios dispongan de un sistema de diagnóstico (PCR da resultados en unas tres horas) para aplicarlo en los casos sospechosos para facilitar aislamiento y así evitar posibles contagios. A eso hay que añadir el uso de mascarillas.
Hay que recordar que el anterior brote de coronavirus se propagó por 37 países, infectó a más de 8.000 personas y dejó 774 muertes. España no se vio afectada. Los expertos saben que con el SARS, la mortalidad entre los 15 y 55 años era del 10% y del 50% a partir de los 65 años, dependía de la edad. En el caso del nuevo brote, no hay estadísticas claras, pero parece que la población más vulnerable son las personas adultas y que ya presentan problemas médicos. Y el número central de muertes en el caso del coronavirus se ha dado entre personas que se encontraban en la zona cero de contagio.
Pese a todo, desde la Organización Mundial de la Salud, se muestran preocupados por el riesgo de propagación. El brote coincide en el tiempo con el Año Nuevo chino, la temporada alta de viajes en China, cuando se produce el mayor movimiento de personas del planeta. Se espera que 440 millones de personas utilicen un tren u otros medios de transporte para desplazarse y 79 millones lo hagan en avión. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha trasmitido un mensaje de "tranquilidad y confianza" en el Sistema de Coordinación de Alertas Sanitarias, ante la propagación mundial del nuevo coronavirus detectado en China y su posible detección de casos en España, y ha señalado que el país tiene "recursos" para "actuar ante cualquier eventualidad" que se produzca.