Todos nos tenemos que acostumbrar a mantener la máxima higiene para convivir con el coronavirus durante meses, especialmente en los hospitales. La limpieza y desinfección de las habitaciones de enfermos covid que van a volver a ser ocupadas por pacientes sin la nueva enfermedad, es más que meticulosa.
Así lo explican desde el hospital Gregorio Marañón de Madrid, que ya ingresó al primer paciente sin covid19 del último mes y medio en el área de hospitalización de traumatología. Días antes se dio de alta al último paciente -infectado por el SARS-CoV-2- ingresado en este área, que pasa de planta covid a planta normal de nuevo.
El hospital madrileño se apresura a recuperar espacios para sus pacientes habituales tras reducirse la presión hospitalaria en el centro. Las 13 habitaciones del área de hospitalización de traumatología se tuvieron que convertir en salas covid para atender a los enfermos de la segunda oleada
Para abrir las puertas a pacientes sin covid, hay que eliminar todo rastro de virus. Se realiza una limpieza exhaustiva, desmontan las camas para llegar a todos los rincones. "Se limpia barra por barra, las barandillas..", explica Esther Guijarro, supervisora de traumatología.
Los sanitarios limpian con especial hincapié todo lo que haya podido tocar el paciente infectado de covid. Hasta el aire tiene que ser seguro. "También se realiza una limpieza y aspiración de todas las rejillas de aire acondicionado", detalla María Eugenia Hernández, jefa de departamento de enfermería.
En 48 horas, un equipo de 15 personas es capaz de transformar una planta anteriormente destinada a pacientes covid en una unidad de cirugía traumatológica. El trabajo es totalmente minucioso: limpian uno a uno cada pastilla que el paciente va a recibir en su habitación. "En cuanto podemos utilizar recursos para la atención no covid, los utilizamos con la mayor capacidad", comenta al respecto Sonia García, subgerente del hospital Gregorio Marañón.