Jill Biden, la esposa del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden ha vuelto a demostrar por qué es la mejor guardaespaldas del exvicepresidente. Durante un encuentro con los medios de comunicación a pie de avión, un grupo de informadores rodeó al político sin darse cuenta de que no se estaba respetando la distancia de seguridad mínima para evitar contagios por coronavirus. Jill no dudó en agarrar a su esposo y hacerle retroceder unos pasos para alejarle de los periodistas.
No es la primera vez que vemos a la segunda dama actuar de forma parecida. De hecho, ya muchos la conocen como la mejor defensa de su marido ante los intento de agresiones que ha sufrido en el pasado.
Fue a principios de marzo durante un mitin de precampaña cuando dos activistas contrarias al consumo de carne animal asaltaron el escenario en que Biden y su esposa compartían atril ante cientos de seguidores. A pesar de estar rodeados de miembros de seguridad fue Jill la que se interpuso entre las manifestantes y evitó qué hubiese contacto físico con el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos