El mundo científico debate sobre una segunda ola de la pandemia de Covid-19 y cómo prevenirla. El especialista en Enfermedades Infecciosas del Ministerio de Salud de Rusia, Vladimir Chulánov, ha explicado que este nuevo rebrote mundial del coronavirus dependerá de si la gente respeta las medidas restrictivas y de seguridad.
“Los mecanismos de propagación del nuevo coronavirus son conocidos y son los mismos en todas partes. La infección por aire se transmite de persona a persona a través del contacto cercano, especialmente si no se usan elementos de protección personal. Cualquier reunión masiva crea las condiciones ideales para la rápida propagación del virus”, ha argumentado el profesor Vladimir Chulánov.
El científico citó la situación en EE.UU. y la India, donde el incumplimiento de simples medidas antiepidémicas ha llevado a estos países a sufrir un aumento de los contagios de coronavirus. Incluso una medida tan elemental como el uso de mascarillas en lugares públicos puede prevenir la propagación de la infección en general, subrayó el experto ruso. Es por eso que la forma en la que evolucione la situación epidémica en el futuro dependerá, entre otras cosas, del comportamiento responsable de la población.
“La dinámica de la epidemia, incluido un posible nuevo aumento en la tasa de incidencia, la llamada segunda ola, depende de tres factores simples: la presencia de una fuente de infección (personas enfermas), la presencia de organismos susceptibles (personas sanas) y las condiciones para la transmisión de la infección de un grupo a otro grupo”, ha argumentado Chulánov.
De esta manera, el profesor jefe en el Ministerio de Salud ruso, recordó que “la actitud responsable de todos” y el riguroso cumplimiento de las medidas para prevenir las infecciones transmitidas por el aire: usar mascarillas, lavarse las manos con frecuencia, mantener la distancia social, aislar a los enfermos, puede evitar el desarrollo de la epidemia y prevenir la potencial segunda ola.
Chulánov también afirmó que “gracias a las medidas de cuarentena tomadas y las disposiciones para prevenir la propagación del coronavirus en Rusia, pudimos reducir significativamente la incidencia y revertir el desarrollo de la epidemia”. “Pero esto puede llamarse una pequeña victoria en una batalla: la guerra aún no ha terminado”, advirtió el experto.