La imagen de la huida en masa de Santoña que sorprende hasta a una niña pequeña

  • Es la imagen de la huida, del miedo. Coches huyendo de Santoña

  • Revisa llama a la tranquilidad y a convivir con el virus sin crear alarmas

  • Los vecinos del pueblo indignados ante la falta de previsión

Es la imagen de la huida, del miedo. Es la imagen de filas kilométricas de coches huyendo literalmente de Santoña. Hasta la voz de una niña pequeña muestra la sorpresa ¿qué ha pasado? dice. La fila de coches que se van de la localidad no cesa tras haberse declarado en fase 2 estricta. Los vecinos están indignados porque cree que ha habido un descontrol total y que no ha habido previsión. Muchos temen la vuelta a los ERTE y pasarlo mal porque estos 14 días de movilidad limitada abogan a muchos al cierre. Indefensión e impotencia es lo que siente este municipio que vuelve a una vieja normalidad, la del control de la movilidad.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido este jueves no crear "una alarma" por la vuelta a "una fase 2 estricta" en Santoña, porque no ha descartado que pueda ocurrir en otro municipio, y ha opinado que lo importante es que la situación en los hospitales "es soportable".

"A mi lo que me preocuparía es que empezaran a llegar infectados y no tuviéramos camas o que los que están graves no tengan UCI. Eso de momento no se atisba", ha asegurado el presidente, que recuerda que hay 43 personas hospitalizadas por coronavirus ahora cuando en abril ha dicho que se llegaba "a las 600".

Revilla ha considerado "totalmente necesaria" la medida de limitar la movilidad, cerrar la hostelería y las actividades de ocio y deporte en Santoña para reducir los contagios por coronavirus en ese municipio y ha recordado que ese tipo de decisiones no las toman los políticos sino "quienes saben de este tema".

"En medicina yo tampoco soy ningún experto y para eso tenemos un consejero, una directora general de Salud Pública y una serie de equipos muy buenos en Cantabria, gente muy profesional que analiza los datos y actúa en función de esos datos. Y yo daré el visto bueno, porque si no sería un insensato", ha considerado a preguntas de los periodistas.

Tras visitar una empresa tecnológica del polígono de Guarnizo (Astillero) con el consejero de Industria, Francisco Martín, Revilla ha insistido en su mensaje de que "el riesgo" que supone el coronavirus va a existir mientras no haya una vacuna y que la economía "no se puede parar".

Revilla ha reconocido que continuar con la actividad económica puede generar situaciones como la de Santoña y por eso el Gobierno debe actuar con "medidas fulminantes", porque ha señalado que así ya se hizo cuando se confinó a los vecinos del edificio de la calle Nicolás Salmerón, de Santander. "No hemos parado la economía, ni hemos parado las fábricas. La gente que trabaja en Santoña puede entrar y salir y no vamos a cerrar tampoco los colegios, en principio vamos a abrir como todos", ha explicado el presidente cántabro, quien insiste en que el dato que le interesa es la situación de los hospitales y lo que pregunta todas las mañanas al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez.

También reitera que hay que "convivir" con el coronavirus "y no crear alarma", porque, además, asegura que Cantabria está "mejor que la media" de comunidades autónomas españolas.

El grupo municipal de Santoñeses creen que no debería abrirse los colegios

El gran dilema ahora es el inicio del curso. El grupo municipal de Santoñeses considera "imprescindible" tomar medidas "drásticas" para controlar los contagios por coronavirus en esta localidad y critica que no se posponga el inicio del curso escolar hasta que finalicen las dos semanas de la "fase 2 estricta" que impuesto la Consejería de Sanidad.

Según informa el Santoñeses en una nota de prensa, ante la decisión adoptada este miércoles de limitar la movilidad en Santoña durante 14 días, "no tiene ningún sentido recomendar el confinamiento domiciliario voluntario y, al mismo tiempo, juntar grupos de 15 o de 20 niños en las escuelas".

Santoñeses ha opinado que durante el verano el municipio "ha estado abarrotado de turistas", añade que "esta situación no ha ayudado a contener los contagios", y considera que "la epidemia en otros municipios de Cantabria con una población similar no se ha descontrolado como en Santoña".

"Uno de los vectores de propagación se ha situado en la alguna industria del sector conservero, pero esto no explica ni el origen ni el alto nivel de propagación del virus", denuncia también el partido Santoñeses. Santoñeses critica "la nula actividad política en el Ayuntamiento" entre abril y junio al suspender "plenos y comisiones durante el estado de alarma y la desescalada" y opina que el equipo de gobierno "dispuso de un tiempo precioso para haber preparado al pueblo para lo que estaba por venir".

Subraya que el municipio "no ha solicitado la ayuda de la Delegación del Gobierno ante la escasez de medios ni ha contratado servicios extra de vigilancia e información", y reitera que la respuesta del Ayuntamiento "se ha limitado a apenas unos carteles en playas y paseos y a prohibir aparcar en las calles del monte".

"Las partidas sobrantes de la suspensión de las fiestas y eventos podrían haberse reutilizado para reforzar las medidas preventivas de la COVID-19", ha considerado este partido. También critica la gestión del alcalde, Sergio Abascal (PSOE), que "pidió el apoyo de la Delegación del Gobierno para intentar controlar la situación el 21 de agosto, cuando ya había más de 20 casos de COVID-19 activos y tras dos meses sin supervisión sobre botellones, playas, terrazas, fiestas privadas o faro del Caballo, masificados y, a menudo, sin las medidas de seguridad requeridas".

El partido Santoñeses lamenta que los ciudadanos "que han tratado de seguir fielmente las normas" se vean obligados "a replegarse" a causa de "la fea papeleta sanitaria que, tras la marcha de la masa turística, ha dejado el verano de la nueva normalidad en lo que parece una ciudad sin ley".

"Se ha reclamado al equipo de gobierno, desde junio y sin éxito, algunas medidas que hubieran sido necesarias para evitar riesgos y mitigar la posibilidad de contagios", apunta Santoñeses, que también recuerda que "se presentó al pleno una moción de urgencia para solicitar a la Autoridad Portuaria que controlara el aforo en el faro del Caballo" y señala que "el resto de grupos políticos no estimaron que el asunto fuera urgente, por lo que no se pudo debatir hasta el pleno del 27 de agosto".

Por todo ello y "ante la imposibilidad de ampliar efectivos de policía local a corto plazo", Santoñeses solicita recuperar la figura del vigilante de playa, aumentar el número de socorristas, reforzar con seguridad privada algunos eventos y que el Ayuntamiento deje de organizar actos lúdico-festivos porque "se producen situaciones de inseguridad y es difícil controlar el distanciamiento social", ha advertido.

Por último, cuestiona que el alcalde "no haya observado este verano el mismo criterio para hacer cumplir los confinamientos domiciliarios decretados por la autoridad sanitaria que el que aplicó en abril, cuando pidió a Delegación del Gobierno el confinamiento forzoso de algunas familias de Santoña".