Los Veintisiete son partidarios de aplazar un año, hasta verano de 2023, el fin del Certificado Covid de la UE necesario durante la pandemia para que los europeos vacunados, con anticuerpos o un test negativo puedan viajar sin restricciones por los países del bloque comunitario. Así lo han acordado los Estados miembro en una reunión a nivel de embajadores para fijar sus condiciones de cara a negociar la revisión de la norma con el Parlamento Europeo antes de que la validez del certificado actual expire el 30 de junio de este año.
Los países de la UE están de acuerdo con la necesidad de prorrogar su aplicación durante doce meses más dado que la pandemia sigue presente en la Unión Europea, pero abogan por condicionarlo a una reevaluación a los seis meses, en febrero. Para ello piden que la Comisión Europea esté obligada a presentar un informe detallado a más tardar el 1 de febrero de 2023 de modo que haya datos para, llegado el caso, reevaluar la necesidad de cancelar o mantener el certificado en base a la situación sanitaria del momento.
También piden que las autoridades nacionales puedan solicitar al titular del certificado presentar un documento de identidad que ayude a registrar en un mismo certificado todas las dosis de vacuna recibidas aunque hayan sido administradas en distintos lugares.
En su propuesta de revisión, el Ejecutivo comunitario también plantea que los test rápidos de antígenos reconocidos en el listado de la UE como pruebas válidas sean aceptados como prueba de un positivo para el certificado de recuperación, algo que los Veintisiete también ven con buenos ojos.
Para que los cambios diseñados por Bruselas se apliquen al certificado y se prorrogue su validez es necesario primero que el Consejo y la Eurocámara lleguen a un acuerdo sobre dicha modificación a tiempo para que entre en vigor antes de la fecha tope de junio de este año.