¿Tienes halitosis por llevar la mascarilla, o no tiene nada que ver? El mal aliento preocupa a una buena parte de la población que no sabe por qué la sufre o cómo evitarla. Los mitos que rodean a este problema pueden llevarte a empeorar tu salud dental o a pensar que no tiene solución, pero lo cierto es que, en su mayoría, esos mitos son falsos.
“En el 90% de los casos, el mal aliento está directamente relacionado con algún problema bucodental, más concretamente en la lengua o las encías”, aclara la clínica Parra Vázquez en una publicación.
Generalmente cuando nos huele un poco la boca, recurrimos a los flúor de menta que más pica, y pensamos que está solucionado. Pero los enjuagues no hacen magia. Es cierto que puede enmascarar la halitosis de manera temporal, pero solo los enjuagues antisépticos matan los gérmenes y reducen la placa. Siempre es mejor de farmacia que del supermercado, y por supuesto el consejo de tu dentista te ayudará a elegir.
Sin embargo la mejor manera de evitar la halitosis es pasar el cepillo también por la lengua cada vez que nos lavemos la boca, así como utilizar hilo dental. De esta manera retiraremos los trozos de comida que puedan quedar entre los dientes e inflamar nuestras encías. Por supuesto el cepillado debe durar mínimo dos minutos y hay que hacerlo al menos dos veces al día, aconsejan los dentistas.
Si sigues teniéndola a pesar de seguir una rutina de limpieza completa, lo ideal es ir al dentista lo antes posible por si necesitas una limpieza interna de encías o si tiene que ver algo que no está relacionado con la boca, lo cual ocurre en uno de cada diez casos o menos.
“También se puede producir en personas con dietas muy estrictas que entren en cetosis metabólica, o en fumadores”, apunta esta clínica.