El guardia civil que sorprende a sus dos hijos tras tres semanas sin verlos: Luces y sirenas para decir te quiero
El agente no abraza a sus hijos desde que comenzó el confinamiento
Policías, guardias civiles, militares están de tú a tú, cara a cara con el coronavirus desde hace semanas cuando comenzó el confinamiento. No van a sus casas, ni ven a los suyos. Este agente después de tres semanas sin ver a sus hijos tuvo la idea de darles una sorpresa pasando por delante del balcón de la casa con las sirenas a tope y las balizas encendidas.
Desde lo alto, sus dos pequeños gritan y le dicen 'te quiero' a su padre, Alberto, este guardia civil que pensó en cómo darle un abrazo a distancia a sus niños a los que tanto echa de menos. La solución, aunque dolorosa, es la única desde que comenzó hace tres semanas el confinamiento obligatorio por la epidemia de COVID-19.
España, uno de los países más afectados por el coronavirus con más de 135.000 contagiados, ha tenido que seguir los pasos de China e Italia aislando a toda su población para frenar la propagación COVID-19 que ya ha acabado con miles de vidas en todo el mundo. Meses después de los primeros casos en Asia, se ha convertido en pandemia y mantiene confinada al 12% de la población global.