La Guardia Civil ha reforzado su presencia en A Mariña para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las medidas preventivas ordenadas por las autoridades sanitarias para frenar el brote de coronavirus detectado en la comarca. Se han incorporado agentes de Pontevedra y varios helicópteros. Pero la gente sigue yendo a las Playa de las Catedrales, como si no pasara nada. En el brote A Mariña, hay un componente que preocupa mucho a las autoridades sanitarias. La mayoría de los infectados son jóvenes asintomáticos que se relacionan con muchas personas, pero que no dan muchas facilidades para rastrear sus contactos. Eso dificulta poder frenar los contagios. Ya hay 144 infectados.
Según ha informado la propia Benemérita, desde hoy -día 8 de julio- y hasta el próximo viernes, los agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Lugo contarán con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), con sede en Pontevedra.
Se trata de la principal unidad de reserva de la Guardia Civil, concebida y preparada para cumplir misiones específicas relacionadas con el mantenimiento, o en su caso restablecimiento, de la seguridad pública.
Además, a esas labores de vigilancia se incorporan también desde hoy los medios aéreos de la UHEL -la unidad de helicópteros de la Guardia Civil-, en este caso con sede en A Coruña.
Desde la madrugada del pasado lunes, la Guardia Civil se ha desplegado en los principales accesos a la comarca de A Mariña para controlar las entradas y salidas, prohibidas como norma general hasta el próximo viernes para evitar la propagación del Covid19.
El número de casos activos de coronavirus en Galicia ha descendido en 11 hasta los 245 este miércoles, con 15 nuevos en el área de Lugo --donde se registra un brote en A Mariña-- y uno en A Coruña y 27 altas epidemiológicas --26 de ellas en Vigo--, mientras que las personas curadas se han incrementado hasta las 10.844.
Así se desprende de los datos actualizados este miércoles por la Consellería de Sanidade, que señala que del total de pacientes positivos, siete se encuentran en unidades de hospitalización --igual que este martes-- y 238 en seguimiento domiciliario --11 menos respecto a la jornada pasada--, mientras que las UCIs gallegas siguen sin casos COVID.
Por otra parte, el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de Lugo ha ratificado las medidas sanitarias adoptadas por la Xunta en la orden del pasado 5 de julio con la finalidad de controlar la transmisión del coronavirus en el distrito sanitario de A Mariña, formado por los municipios de Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove.
Además, la jueza ha denegado en el auto ordenar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que presten auxilio preventivo y, en su caso, coercitivo, proporcionalmente, para hacer efectiva la ejecución de las medidas adoptadas. “Considero que no suscita debate que la medida solicitada persigue un fin constitucionalmente legítimo; que su adopción se encuentra amparada por una norma con rango legal; y que existe proporcionalidad, de manera que es idónea y necesaria a los fines constitucionalmente legítimos que se pretenden, sin implicar un sacrificio desmedido”, destaca la magistrada, quien recuerda que “va a ser objeto de evaluación continuada cada cinco días y puede ser dejada sin efecto si los datos arrojados con los medios que se disponen así lo aconsejan”.
La titular del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de Lugo destaca que la actuación del Gobierno gallego está justificada por “el alto nivel de contagios existente”, así como por la “rápida propagación” del coronavirus, pues cuando la ratificación de la medida fue solicitada por la Xunta constaban 99 personas infectadas en la zona.
En el auto, la jueza insiste en que es “prudente” avalar las medidas preventivas adoptadas, “sin hacer exclusión de algún municipio en el que el virus tuviera aún poca incidencia”. Así, indica que es “lógico pensar” que al ser contiguos territorialmente, se pueda producir “un intenso tránsito o intercambio entre ellos”. La magistrada también apunta que, a la hora de ejecutarse las medidas sobre la superficie afectada, “podría dificultarse su efectividad e, incluso, la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad de vigilar el trasvase circulatorio” si algunos municipios de A Mariña quedasen excluidos.
En cuanto a la denegación de ordenar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que presten auxilio preventivo y, en su caso, coercitivo, la jueza advierte que no le corresponde a ella “entrometerse en la labor de coordinación” de los efectivos que se encargan de acometer la orden de la Xunta. Así, considera que es “una labor administrativa y no judicial”.