El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña habría emitido un comunicado a todo el personal del SEM y a algunos hospitales en el que recomienda no ingresar a los pacientes de más de 80 años con coronavirus

Según el documento, recogido por el medio local BTV, el personal deberá priorizar los recursos disponibles para los pacientes que más se puedan beneficiar de ellos, en términos de años de vida salvados. Por lo tanto, recomienda evitar los ingresos de pacientes que tendrían un escaso beneficio, teniendo en cuenta también las patologías de cada caso.

Además, explica que a estos pacientes es recomendable no intubarlos, y que el tratamiento recibido sea a través de una mascarilla de oxígeno. Si no mejoran después de unos 15 minutos, se podrán considerar utilizar morfina para paliar la sensación de ahogo.

Este seguimiento tendrá que realizarse del mismo modo para los pacientes entre 75 y 80 años, pero aquí apuntan la excepción de los que tengan un mejor estado de salud (sin algún tipo de patología), para los que sí se puede plantear la respiración asistida.

Esta recomendación contrasta con la de los pacientes del resto de edades menores a 75 años, a los que si tienen dificultades respiratorias sí se les tratará con un respirador. A pesar de las explicaciones el documento recoge al final que el criterio médico individual de cada paciente prevalecerá sobre ellas.

La información de este polémico documento que ha salido a la luz fue negada por la consejera de Salud, Alba Vergés, que tras el Consejo Ejecutivo del Gobierno de la Generalitat aseguró que en ningún momento se habían dado instrucciones de no atender a pacientes de más de 80 años.

En relación a ese grupo de pacientes críticos, la Universitat de Barcelona ha elaborado un documento para orientar al personal sanitario en la hora de priorizar la atención frente un posible colapso del sistema sanitario con un documento: 'Recomendaciones para la toma de decisiones éticas sobre el acceso a pacientes a unidades de cuidados especiales en situaciones de pandemia'.

Este informe está "avalado por 19 especialistas en medicina, derecho y bioética; y está basado en las indicaciones de sociedades científicas". Su objetivo es "contribuir en la toma de decisiones éticas por parte de los equipos implicados en la atención directa" en un proceso que aseguran suele ser muy complejo.

Algunas de las recomendaciones del documento subrayan la necesidad de una valoración individual "del beneficio esperado para cada paciente", teniendo en cuenta su edad, su historial clínico y su evolución prevista.

Los especialistas recomiendan que esa toma de decisiones se efectúe siembre de forma colegial, transparente y anónima. Además, recomiendan que se sigan unas pautas de actuación acordadas con anticipación siempre que sea posible.