El coronavirus ha puesto en evidencia ala realidad de la sanidad española. Una de las mejores del mundo, sí, pero arrastra taras importantes. Ahora nos hemos dado cuenta de que la fuga de talento sanitario no es buena idea. Cada año se licencian 11.000 médicos pero ahora nos hacen falta más. O al menos, que no haya 2.500 que cada año se quieren ir porque pese a que el Estado gasta 200.000 euros en formar a un MIR no le da el trabajo que le impide irse fuera. Y se van.
La pandemia de coronavirus ha provocado una situación inédita en el Sistema Nacional de Salud que desde el mes de marzo se encuentra al límite de su capacidad y con unos profesionales sanitarios sobrepasados, agotados y enfadados, que denuncian la precariedad de su trabajo y la falta de personal.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo ayer que en España hay un problema de falta de médicos y enfermeros y reclamó un plan a seis o diez años para poder cubrir las jubilaciones "masivas" que se van a producir, así como incentivos a corto plazo para que vengan sanitarios a trabajar a España.
"Lo que no hay son médicos en las condiciones que pretenden contratar", zanja el vicesecretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm), Víctor Pedrera, que denuncia, además, que el porcentaje de médicos que se forman vía MIR cada año "es muy justo", por debajo de las necesidades reales.
Su diagnóstico es muy claro: "En España hay un tapón y un agujero. El tapón son la falta de plazas MIR y el agujero son los médicos que deciden irse a trabajar al extranjero", por lo que -a su juicio- la solución pasaría por aumentar las plazas de formación y mejorar las condiciones laborales para evitar esta "fuga" de médicos que se ha disparado en los últimos cinco años.
Cada año en España salen entre 6.000 y 7.000 plazas MIR (médico interno residente). "Con eso vamos justitos", indica Pedrera a Efe, que añade, además, que cerca del 30 % de ellos se va a trabajar fuera del país.
Formar a un MIR cuesta de media unos 200.000 euros, dinero que el país invierte en preparar a unos profesionales y del que se benefician países como Alemania, Suecia, e incluso Portugal donde, a pesar de que la renta per capita es menor que en España, los médicos están mejor pagados. El sueldo no es todo. Las condiciones laborales, la estabilidad, y las condiciones para ejercer la profesión son también mejores en esos países y pone un ejemplo: un médico de Atención Primaria en España se encuentra con ratios de 50 ó 60 pacientes diarios. "Eso no lo verás en otros países de Europa".
Según los últimos datos de Estudio "Situación laboral de los médicos en España", elaborado por la Organización Médico Colegial (OMC) el 36,5 % de los contratos de estos sanitarios son temporales, renovando mes a mes e incluso en algunos casos "día a día" y con una reducción salarial del 30 %. "Cuando tienes un sistema que se sujeta por hilos, a la primera vuelta de tuerca salta por los aires, y eso es lo que ha pasado con el Sistema Nacional de Salud" como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
¿Cuántos médicos harían falta para hacer frente a la situación actual? Es complicado hacer una estimación porque hay grandes diferencias por comunidades autónomas, pero calcula que sólo en Medicina Familiar y Comunitaria serían necesarios 5.000 profesionales. Con esa cifra se podría realizar un trabajo de calidad, con ratios de atención aceptables (de unos 30 pacientes diarios como máximo).
El vicesecretario general de CESM no cree que hagan falta más licenciados en Medicina. Cada año salen de las facultades 11.000 médicos. "Son suficientes para el país", afirma. Desde este sindicato denuncian que la mayoría de los nuevos contratos que se ofrecen son acuerdos de trabajo en precario y muy poco atractivos, lo que lleva a los profesionales a buscar salidas en otros campos.
La sanidad privada es una de esas salidas. Las razones son las mismas que les llevan a buscar trabajo fuera de España y, en concreto en determinadas especialidades como oftalmología, anestesia o radiodiagnóstico, la demanda de profesionales en el ámbito privado es muy importante y los sueldos y las condiciones laborales mucho mejores que en la pública. Para el vocal de empleo del Colegio de Médicos de Madrid, Ricardo Angora, en este contexto de pandemia sí serían necesarios más médicos, pero de especialidades concretas, las más afectadas por la crisis sanitaria, como son los médicos de familia, pediatras, internistas e intensivistas. "En estas especialidades sí que hay un déficit de profesionales para dar respuesta a la crisis sanitaria", afirma.
Reconoce que los sanitarios han visto empeorar sus condiciones laborales y que existe "mucha precariedad", lo que explica que en 2019 unos 2.500 médicos haya solicitado el certificado de idoneidad que les permite trabajar fuera de España. Y claramente "se van porque las condiciones laborales son mejores". En esos terceros países encuentran mayor estabilidad, menos sobrecarga laboral y también mejores sueldos, aunque Angora asegura que ésta no es la principal motivación.
"Ofrecen buenas condiciones laborales, más tiempo por paciente, contratos indefinidos y también tiempo para la investigación. El salario es importante, pero los médicos, en general, se mueven más por el desarrollo profesional", asegura.