El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido desde Moncloa para hacer, –esta vez delante de un grupo de periodistas, por fin presentes en la sala en la nueva normalidad–, balance de la pandemia del coronavirus en España.
Destacando que “la evolución va a mejor” y que “aunque no está todo controlado, las cosas van bien”, el epidemiólogo ha constatado que “los datos siguen la tendencia” descendente de las semanas anteriores.
Explicando que en el día previo se han diagnosticado un total de 125 casos, mientras que en los últimos 7 días han sido 241 los que han iniciado síntomas, Fernando Simón ha puesto en valor el “gran esfuerzo” que se está realizando por detectar casos en nuestro país.
“Estamos detectando mucho más de lo que detectábamos hace semanas o meses. Eso nos pone en situación mejor para reaccionar mejor ante brotes”, ha destacado, antes de continuar informando de los datos para apuntar que, con fecha de defunción en los últimos 7 días se han registrado 21 muertes más por COVID-19 en nuestro país.
“Igual que con el número de casos”, ha dicho, esta cifra también “va descendiendo”. En este sentido, ha precisado que las personas en UCI “con fecha del viernes” son 281 para un total de 1993 hospitalizados. “Esto indica que progresivamente vamos teniendo menos personas con un alto riesgo de fallecer”, ha dicho, insistiendo en que “progresivamente, de forma lenta, vamos con una clara trayectoria descendente”. “Lenta, pero estable”, ha asegurado, reiterando que ello nos pone “en una muy buena situación”.
A este respecto, ha matizado, eso “no quiere decir que no existan situaciones de riesgo”, estando “la mayor parte de ellos asociados a los posibles brotes detectados”.
En total, ha indicado el epidemiólogo, “desde inicio del nuevo sistema de vigilancia se han localizado 36 brotes, de los cuales 11 están activos”, a la vez que “otros podrían estarlo” y no haber sido identificados aún.
En este contexto, se ha referido al brote detectado en Aragón que ha obligado a retroceder a tres comarcas a la fase 2 tras detectarse un foco importante en una empresa frutícola.
“Está asociado a la zona este de Aragón provincia de Huesca. Se han detectado brotes asociados a empresas hortifrutículas. Si bien en un principio estaban asociados a los trabajadores de estas empresas, lo cierto es que estos temporeros y algunos de los residentes han generado pequeños brotes familiares alrededor de sus zonas donde residen y hay altas sospechas de que algunos hayan podido generar transmisión no detectada”, ha asegurado.
Por el momento, ha indicado, el “Gobierno de Aragón está haciendo un esfuerzo enorme para detectar casos”, y ha aplaudido la rápida actuación para dar pasos atrás como en su momento hiciese Lleida tras detectar distintos brotes.
“Se están realizando PCR a sospechosos y contactos”, ha dicho, destacando que ahora, “esta nueva normalidad implica que nos tenemos que preocupar ya no por una transmisión generalizada sino por los brotes, que es lo que nos va a tener en jaque durante todo este tiempo. Los brotes locales y los asociados a casos importados. Sean españoles que retornan o gente de fuera”, ha dicho, antes de valorar la situación internacional de la pandemia, donde Estados Unidos, Brasil, Rusia e India son, en ese orden, los países más afectados y donde aún tienen una alta transmisión.
Esos son los dos puntos clave que preocupan ahora al ministerio de Sanidad: los brotes locales y los brotes importados.
Por el momento, ha indicado Fernando Simón, el perfil de los nuevos casos que se están produciendo en España “son en general mucho más leves” por varias razones que ha pasado a explicar: “Estamos al final de la curva y por tanto el número porcentual respecto al total de casos graves y casos moderados, en comparación con los leves, es menor. Por tanto es normal detectar más leves” ha dicho, añadiendo que además “los casos que en principio eran especialmente susceptibles se han producido ya”. “Sigue habiendo susceptibles a los que no ha llegado el virus, cierto, pero tratamos de protegerlos”, ha precisado.
Al mismo tiempo, ha señalado que ahora mismo se están detectando “casos que antes pasaban inadvertidos”, al estar “durante un periodo importante”, sobrepasados y en “sobrecarga” por el pico de la pandemia.
Así, “ahora mismo”, ha indicado, en “la mayoría” de los brotes el perfil del infectado se refiere a temporeros, a jóvenes trabajadores. “Son personas que por sus características van a tener en general casos más leves. No quiere decir que no haya graves. La edad media de casos que estamos detectando ahora está bajando mucho y muy deprisa. Hace solamente un mes era de 62 años, ahora mismo la edad media está en torno a los 50. En un mes los casos de ahora son casos mucho más leves y por definición en personas más jóvenes y sanas. Eso se ve en los datos que estamos teniendo”, ha dicho.
En este contexto, ha vuelto a referirse al brote de Aragón destacando: “Se está produciendo en trabajadores, no en personas mayores. Los casos son todos muy leves hasta la fecha. No creo recordar ninguno que haya requerido tratamiento en UCI. Los casos son más leves, hay algunas razones para ello. A medida que nos acercamos al final de la epidemia el porcentaje de casos leves frente a los graves es mayor y se detectas mucho es más fácil detectar leves. También detectamos antes y a lo mejor evitamos que un caso se convierta en grave”, ha reiterado, valorando esto último como “muy buenas noticias para el sistema sanitario” y llegando a afirmar que “las tendencias siguen hacia abajo y la evolución puede ser incluso mejor de lo que ya parece, que ya parece muy buena”.
Cuestionado por los periodistas presentes en la sala al respecto del control de los viajeros que lleguen a España, Fernando Simón ha mostrado especial preocupación por aquellos que no sigan adecuadamente las normas sanitarias. Demandando responsabilidad individual y, por supuesto, que todos aquellos que presenten síntomas no viajen a ninguna parte, algo que, ha dicho, todo el mundo debería saber ya, el epidemiólogo ha pedido también que aquel que comienza a desarrollar síntomas “vaya al servicio sanitario”. Y a este respecto, precisamente, viene su temor, dado que siempre habrá quien, en contra de lo recomendado, no acuda al médico cuando tiene que hacerlo. “Una persona que va de vacaciones lo último que quiere es irse a un hospital, y este es uno de los problemas que vamos a tener”, ha dicho, manifestando su preocupación.
Destacando que los asintomáticos también preocupan, pero destacando que “transmiten menos”, al igual que los casos leves, y explicando que los infectados “entre el día 7 y el día 10” dejan de transmitir, ha indicado que el temor se centra sobre todo en que “muchos” viajeros probablemente no harán caso y no irán al hospital.
“Me preocupan más aquellos que vienen con síntomas claros y se toman los medicamentos suficientes para poder pasar los controles adecuados sin que los retengan. Espero que a nivel internacional sea un número muy reducido. No podemos evitar que alguno lo haga”, ha dicho.
Por último, cuestionado al respecto de la evolución de la epidemia durante todo este tiempo, Fernando Simón ha explicado, desde la perspectiva, lo difícil de prever la temporalidad de una pandemia que se disparó de una forma tan rápida. “Las cosas obviamente podían haber ido mucho mejor si no hubiéramos tenido lo que sucedió en Italia”, ha llegado a decir, explicando que “nos hemos dado cuenta cuando ha explotado”. “Yendo a lo que ha sucedido creo que vamos en la línea… Creo que vamos bien. Pero sí que es verdad que si no hubiera sucedido lo de Italia yo no me hubiera esperado esto. Si el riesgo hubiera venido del surueste China... Cuando empezó a venir de Italia las cosas cambiaron radicalmente. Hubiera sido difícil de imaginar en aquella época”, ha afirmado.