Lo farmaceúticos están más hartos de la psicósis desatada por el coronavirus ya que son los que la padecen en primera línea. No hay día en que clientes completamente sanos no les pidan, una y otra vez, unas mascarillas que ni tienen ni son necesarias. Piden que se racionalice su uso y que solo las compren quienes han tenido relación directa con un infectado o quienes han estado en zonas de riesgo. En menos de 24 horas las mascarillas médicas han alcanzado en España precios de 90 euros la unidad, lo que supone una subida del 700%.
Hasta tal punto llega la histeria colectiva que un médico del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga ha sido expedientado por intentar robar unas 300 mascarillas. Sinán Ayape, Guillermo Martín y Ana Cosín lo viven día a día y no han dudado en dejar claro en sus farmacias la realidad, con carteles incluidos en los que dejan claro que no tienen mascarillas y algo más importante: que seguramente el que vaya a buscar una mascarilla no la necesite.
El boom de las mascarillas ha provocado las protestas no solo de los farmaceúticos, sino también de familiares de enfermos que sí que necesitan mascarillas y que llaman a la solidaridad de la gente. Mejor que se usen en un quirófano que tenerla en casa. Es el caso de una madre indignada que ha lanzando una iniciativa en Change.org bajo el lema"Mi hijo de 4 años sí necesita mascarilla y no por el coronavirus".
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha incidido en que no es necesario el uso generalizado de mascarillas, excepto para los enfermos o en los casos donde se sospeche que hay infección por coronavirus.
En un comunicado emitido este jueves, este colectivo reitera la recomendación del Ministerio de Sanidad y recuerda que no es preciso que la ciudadanía recurra a esta medida de protección, cuya demanda ha provocado el desabastecimiento en las farmacias.
"No es necesario que la población se alarme e inicie la compra de mascarillas de forma indiscriminada en las farmacias, internet u otros establecimientos”, explica Maite Jorge, responsable del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la SEMG. Según esta especialista, es suficiente una adecuada "higiene respiratoria" (toser utilizando pañuelos de un solo uso o flexionando el codo sobre la boca) y una "estricta" higiene de manos.
La SEMG aclara que existe dos tipos de mascarillas: las quirúrgicas, recomendadas para los enfermos y casos sospechosos de infección, y las denominadas "FFP2" o de alta protección, que impiden que las partículas del aire sean inhaladas por el usuario.
Al igual que otras sociedades científicas, el Grupo de Enfermedades Infecciosas de la SEMG está colaborando con el Ministerio de Sanidad en la elaboración de protocolos para la Atención Primaria y domiciliaria de los pacientes con sospecha de infección por coronavirus.
Por otra parte, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha instado a Sanidad a través de otro comunicado a tomar medidas de prevención en el caso de pacientes crónicos o que formen parte de grupos de riesgo. La Plataforma pide establecer "protocolos de detección más proactivos" en personas con medicaciones que alteran el sistema inmune