La llegada de la primavera, junto al otoño, trae consigo las temporadas más fuertes de alergias (conjunto de alteraciones de carácter respiratorio, nervioso o eruptivo que se producen por la sensibilidad a ciertas sustancias). Este problema de salud afecta a una cuarta parte de la población en los países desarrollados y es una de las causas más frecuentes de consulta médica. Las alergias tendrán mayor importancia este 2020 a causa del coronavirus: los síntomas se pueden confundir.
"Es complicado. Muchos síntomas relacionados con el coronavirus se van a confundir con alergias. La gente tose, y duda. Este hecho puede ser una pequeña amenaza para los sistemas de vigilancia. Si tratamos de detectar a los casos sintomáticos, y algunos se van a confundir, va a obligar a que los médicos, cuando atiendan a la gente, tengan que ser más cautos", señala a Informativos Telecinco Pedro Gullón, de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Epidemiología, SEE.
"La tos del coronavirus no suele venir sola, casi siempre va acompañada de febrícula y otros síntomas. Las personas que padecen alergia saben los síntomas: tos con picor de garganta, picor de ojos ... es diferente, pero es normal que se confunda, va a pasar. Los estornudos no son tan típicos de la COVID-19, los puede haber, pero son más característicos de la alergia", explica Gullón. Ante la salida de los niños, permitida desde el pasado 26 de abril, el experto también advierte: "No porque el niño no tenga tos, se puede acercar a otros niños. No se puede acercar de todas maneras. Tienen que estar manteniendo la distancia recomendada de metro y medio, o dos", asegura.
¿Las dudas para distinguir alergias con coronavirus podrían propiciar la norma generalizada de llevar mascarilla? "Para hacer una recomendación masiva del uso de mascarilla en toda la población, primero tendríamos que asegurar que todas las personas tienen acceso a las mascarillas. El precio ya está regulado pero todavía hay algunos problemas de stock en algunos sitios. La recomendación de todos llevar mascarilla, como tal, no está. Esta recomendación tiene ciertos problemas: la OMS y el CCAES, por ejemplo, se han mantenido dubitativos por los riesgos que tiene quitarse y ponerse la mascarilla, la falsa sensación de seguridad... hay matices a tener en cuenta que hacen que no todo sea blanco o negro", precisa el experto.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, CCAES, Fernando Simón, ha comentado este martes que las hipótesis que apuntan a que el calor puede afectar al SARS-CoV-2 van teniendo "más respaldo", aunque ha advertido sobre la "dificultad" de comprobar esta teoría. Al ser un virus desconocido en muchos aspectos, es complicado comprobar si se va a ver afectado por la climatología.
"Puede tener un pequeño impacto, pero el calor no ha llegado a los lugares donde ha pasado la epidemia. Hay dudas. Sabemos por el comportamiento de otros coronavirus que se puede reducir la transmisión durante días de calor, pero, en caso de que lo haga, tal y como dijo Pere Godoy (presidente de la SEE), el impacto va a ser mínimo. No podemos jugarnos todas las cartas a esto. Debemos seguir con el distanciamiento al máximo", comenta Gullón al respecto.
En el nuevo escenario, en esta fase de desconfinamiento, es fundamental fortalecer los servicios de salud pública: que tengamos suficientes personas para poder identificar a aquellos que son nuevos casos de coronavirus, aislarlos y trazar todos sus contactos. Las comunidades autónomas tienen que hacer un esfuerzo enorme para poder hacer el seguimiento individualizado.
"Hasta que no sepamos cómo evoluciona la epidemia, no solo en España, sino en todo el mundo, seguramente haya ciertas medidas de distanciamiento físico en algún lugar que se implementen hasta 2022. Puede ser simplemente restricción de viajeros o limitar el aforo en grandes eventos. No quiere decir que vayamos a estar en casa hasta 2022, pero sí puede ser que hasta que no se controle del todo la pandemia, haya medidas de este tipo. La recomendación es hasta ese año, pero todavía no tenemos certeza de ello", destaca Gullón sobre el distanciamiento social. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ya señaló en el mes de marzo que los madrileños tendrán que llevar a cabo medidas de protección individual durante un año, o incluso dos. Este virus sigue suponiendo un desafío sin precedentes.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, anunció el pasado domingo que a partir del próximo 2 de mayo se permitirá "la actividad física individual" y los "paseos con las personas con las que se conviva", siempre que la evolución de la pandemia sea favorable, “como viene siendo hasta ahora”.
¿Hay riesgo contagio al cruzarse familias? "Por lo general, nunca existe el riesgo cero. Eso sería que no hubiera nadie trabajando y que todo el mundo estuviera en casa con una distancia física. Incluso en confinamiento seguimos asumiendo ciertos riesgos: hay personas que tienen que ir a trabajar y regresan a su hogar con otras personas que no salen. Estamos teniendo uno de los confinamientos más duros de Europa, por no decir el más duro. Ahora que la situación epidemiológica lo empieza a permitir, se están relajando ciertas medidas. Este 'levantamiento' conlleva un pequeño aumento del riesgo", señala el miembro de la SEE.
¿Es seguro salir a hacer deporte? "Se tiene que evaluar todo en todo momento. Si la transmisión empieza a descontrolarse, a lo mejor hay que pensar en echar las medidas de desconfinamiento atrás. Es importante que durante esta fase parcial de desconfinamiento mantengamos al máximo el distanciamiento físico cuando hagamos deporte, o demos un paseo. Si nos acumulamos en plazas, todos juntos, sí que podemos tener problemas", asegura.
"La salida en masa puede no beneficiar, pero estamos hablando del primer día. Las imágenes que vemos de irresponsabilidad no tienen que manchar el comportamiento estricto que han tenido -y tienen- la mayoría de los ciudadanos de España. Es cierto que hay casos excepcionales de insolidaridad, pero es una minoría en comparación al resto de la sociedad", añade.
¿Se recomienda no dar abrazos? "Todo lo que se pueda evitar es bueno (si queremos acercarnos al riesgo cero). Pero un abrazo entre dos personas que conviven, que han estado juntas el último mes, la posibilidad de contagio es mínima. Sin embargo, mantener distanciamiento dentro del hogar podría ser una medida efectiva. Se está viendo que gran parte de los contagios recientes seguramente vienen de gente que trabaja y produce un contagio intra-familiar", concluye.