Gilberto Pérez López, doctor del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital La Luz de Madrid, ha aconsejado ingerir alimentos con alto contenido en proteínas e hidratos de carbono ante el COVID-19.
En los últimos meses toda la sociedad ha batallado contra el coronavirus, un cuadro infeccioso e inflamatorio sistémico que puede causar síntomas como fiebre, tos, debilidad general, dolores musculares, dificultad para respirar, náuseas y diarrea, así como cambios en el gusto y olfato.
La inflamación, si no se dan los aportes nutricionales adecuados, consume rápidamente la masa muscular y otras reservas de proteínas. Además, el experto ha comentado que los síntomas asociados al COVID-19 pueden afectar el apetito y la capacidad para comer, lo que dificulta que se cumplan las necesidades nutricionales diarias.
Gran parte de las personas afectadas, personas mayores de 60 años, ya parten de una situación de riesgo nutricional (sarcopenia, poca masa muscular, malnutrición, por dietas poco variadas y escasas de micronutrientes). "Aunque hubiese tenido una situación nutricional aceptable es posible que su estado nutricional haya empeorado durante y después del COVID-19. La fiebre y la dificultad respiratoria representan dos factores que aumentan el gasto energético", ha dicho el experto.
También, prosigue, el aislamiento en estancias pequeñas y el reposo en cama inducen una disminución de la masa muscular en los pacientes. En este sentido, el doctor ha explicado que la diarrea disminuye el estado de hidratación e induce la pérdida de electrólitos y otros minerales.
"Durante el ingreso hospitalario, muchos de los pacientes ingieren pocos alimentos por pérdida del gusto y del olfato que puede persistir varias semanas o meses tras la infección", ha recalcado Pérez López, para avisar de que si al pasar la infección se ha tenido dificultades para comer lo suficiente, o si ha perdido o está perdiendo peso, masa muscular o fuerza, es posible que necesite orientación y valoración por un equipo de Endocrinología y Nutrición.
Por todo ello, ha aconsejado el consumo de carne, pescado, huevos, legumbres y tofu; así como de patatas, pan, pasta, arroz y cereales; además de frutas y verduras; leche, yogurt, queso, crema y queso fresco; y beber mucha agua.
"Si se ha perdido el apetito, se puede incrementar las calorías de los platos utilizando otras técnicas culinarias como los empanados, guisados y rebozados. También añadiendo otros productos a los alimentos como la mayonesa, frutos secos, picatostes, pasas, huevos, nata, miel, mantequilla, y queso entre otros. Si habitualmente consumo productos cero por ciento (calorías, azúcar, grasa), 'diet' o desnatados, cambie a productos 'normales' por ejemplo leche entera en lugar de desnatada y evite beber líquidos antes y durante las comidas ya que pueden acelerar la sensación de saciedad", ha zanjado.