La utilización de una técnica no invasiva como es la extracción de lágrimas para su uso en la detección precoz del párkinson es la base de un proyecto pionero liderado por Elena Vecino, catedrática de Biología Celular de la Universidad del País Vasco, con el que se pretende establecer un nuevo método de diagnóstico temprano de la enfermedad.
En la actualidad se utiliza la punción lumbar y la extracción de líquido cefalorraquídeo para la detección de marcadores. "Nos planteamos algún líquido biológico que no fuera tan invasivo como una punción lumbar" señala Elena Vecino. "Pensamos que las neuronas afectadas, al estar en contacto con la córnea que es la parte más inervada del organismo, podrían liberar sustancias que podrían convertirse en biomarcadores tempranos del párkinson".
En el estudio piloto, cuyos resultados ya han sido publicados en la revista Proteomes, participa un equipo multidisciplinar integrado participa un equipo multidisciplinar integrado por el neurólogo Dr. Juan Carlos Gómez y la oftalmóloga Dra. Marta Galdós del Hospital de Cruces, la Dra. Arantxa Acera Investigadora Ikerbasque, además de investigadores de la UPV/EHU y del CIC Biogune. En él se han utilizado lágrimas de pacientes con párkinson en diferentes estadios de la enfermedad. "Analizamos todas las proteínas que hay en la lágrima y comparamos si había algo diferente en los pacientes con párkinson, detectamos un grupo de proteínas que están significativamente más elevadas en pacientes que tienen diagnosticada la enfermedad".
"Al detectar la existencia de marcadores, hemos escalado el proyecto" apunta Elena Vecino. "Empezamos con unos cuarenta pacientes en el estudio piloto y ahora, aumentamos no solo el número de pacientes participantes en el estudio sino también el número de centros hospitalarios participantes. Nuestro objetivo es llegar a tener al menos a 100 pacientes".
De este modo, el estudio ha pasado a convertirse en un 'Proyecto Elkartek' en el que participa, además del Hospital las Cruces, el Hospital Donostia. La previsión es que el proyecto culmine en 2023.
Entre los objetivos marcados se encuentra la creación de un método de detección precoz. Para ello, contarán con la colaboración de la empresa Tecnalia. "Queremos que cuando sepamos exactamente los biomarcadores, se diseñe un sistema de detección parecido al de los test de coronavirus que nos permita así obtener una vía rápida, no invasiva, de detección de la enfermedad".
La ventaja que tendría este sistema de detección es que se trata de una prueba personalizada en la que solo serían necesarios 5 microlitros de lágrimas del paciente. "La idea es que antes de que tengan síntomas neurológicos, como el temblor y otras deficiencias neurológicas podamos adelantarnos con un diagnóstico precoz".
Desde la Universidad del País Vasco se recuerda que en la actualidad también se están desarrollando terapias. "Nos interesa saber el diagnóstico precoz porque también hay pruebas en ensayo de posibles tratamientos".
En el 'Día Internacional del Párkinson' la investigadora principal del proyecto 'Diagnóstico precoz del párkinson en lágrimas' ha destacado la importancia de la colaboración por parte de los pacientes "si ellos no donan sus lágrimas, no se pueden hacer estos estudios". "Tienen que saber que hay investigaciones en marcha e invito a los pacientes que, ante estudios como este, digan que sí, ya que su colaboración nos permitirá seguir avanzando en el estudio de la enfermedad".