En adultos que habían recibido previamente un régimen completo de cualquiera de las tres vacunas Covid-19 -de Moderna, de Pfizer/BioNTech y Janssen-, una dosis adicional de refuerzo de cualquiera de estas vacunas fue segura y provocó una respuesta inmunitaria, según los resultados de un ensayo clínico preliminar publicados en The New England Journal of Medicine. Los informes salen a la luz cuando Sanidad en España ha alargado el tiempo para ponerse la dosis de refuerzo entre los infectados.
En los próximos meses se esperan datos adicionales del ensayo de fase 1/2 en curso, patrocinado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
El nuevo informe describe los resultados de 458 adultos que habían sido vacunados completamente con cualquiera de las tres vacunas Covid-19 de la Autorización de Uso de Emergencia (EUA) al menos 12 semanas antes de la inscripción y que no tenían antecedentes de infección por el SARS-CoV-2.
En el momento de la inscripción, se administró una única dosis de refuerzo a cada participante: 150 recibieron la vacuna Ad26.COV2.S de Janssen/Johnson & Johnson; 154 recibieron la vacuna mRNA-1273 de Moderna; y 154 recibieron la vacuna BNT162b2 de Pfizer-BioNTech. Dependiendo del régimen de vacunas primarias que hubiera recibido un participante, la vacuna de refuerzo era diferente (mixta o heteróloga) o igual (igualada u homóloga) que la vacuna original.
Los participantes en el ensayo llevaron un diario de los efectos secundarios. Más de la mitad de los participantes declararon dolor de cabeza, dolor en el lugar de la inyección, dolores musculares y malestar. No se notificaron efectos adversos graves relacionados con la vacuna.
Todas las combinaciones de vacuna primaria y de refuerzo dieron lugar a un aumento de los niveles de anticuerpos neutralizantes (que oscilaron entre 4,2 y 76 veces más que los detectados antes del refuerzo). Asimismo, todas las combinaciones de vacuna primaria y de refuerzo aumentaron los niveles de anticuerpos vinculantes entre 4,6 y 56 veces.
La dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid también es segura y eficaz en pacientes inmunodeprimidos, según ha confirmado un nuevo estudio de la Universidad Médica de Viena (Austria).
Los pacientes bajo terapia inmunosupresora, que no responden a la vacunación contra la COVID-19, tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedad grave. Hasta ahora, no estaba claro si esos pacientes de riesgo pueden beneficiarse de una vacunación de refuerzo adicional.
Incluso después de dos dosis, los pacientes que reciben tratamiento inmunosupresor para enfermedades autoinmunes no suelen desarrollar una respuesta inmunitaria adecuada tras la vacunación para protegerlos contra la COVID-19.
En particular, se considera que los pacientes tratados con el fármaco depletor de células B rituximab, por ejemplo para la artritis reumatoide, corren un riesgo especial de sufrir una evolución grave de la enfermedad. Hasta ahora no se había establecido si estos pacientes pueden beneficiarse de una tercera vacunación y si deben ser vacunados con la misma vacuna o con una estrategia de vacunación diferente.
Los investigadores pudieron demostrar que incluso los pacientes bajo tratamiento con rituximab que no respondieron a la vacunación primaria son capaces de desarrollar una respuesta inmunitaria tras una vacunación de refuerzo.
"Dado que los pacientes sometidos a determinadas terapias inmunosupresoras corren un alto riesgo de sufrir una respuesta vacunal insuficiente y, por tanto, una enfermedad COVID-19 grave, debería considerarse la posibilidad de una vacunación de refuerzo temprana", explica uno de los líderes de la investigación, Michael Bonelli.