Gárgaras con un enjuague para detectar el coronavirus, el nuevo y eficiente sistema de Viena
Consiste en hacer gárgaras con un solución bucal durante medio minuto, en la que luego se rastrea el virus
Un método más agradable que el de recoger muestras de la nariz y la boca
Un compañero de trabajo de Elisabeth ha dado positivo por coronavirus. Un familiar de Anna también se ha contagiado. Maria acaba de regresar del extranjero. Las tres se han acercado a uno de los dos "autoservicios" en los que el Ayuntamiento de Viena, capital de Austria, ha realizado ya miles de test gratis.
La primera de estas "teststraßen" (literalmente calle de test) se abrió a mediados de agosto para quienes regresaban de Croacia, uno de los destinos vacacionales favoritos de los austríacos y donde a finales de verano se dispararon los contagios. El operativo se amplió a quienes llegaban de otros países, e incluso de otras regiones del país, y posteriormente a quienes habían estado en contacto estrecho con positivos confirmados.
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Al primer "autoservicio", junto al estadio de fútbol Ernst Happel, se sumó el pasado día 24 un segundo en una isla del Danubio. "Hemos hecho hasta ahora 55 000 test, de los que unos 5 000 han dado positivo. Así hemos localizado a muchos positivos que hemos podido aislar y evitar la propagación de la covid19 en Viena" explica Corina Had, portavoz del gabinete de crisis del Ayuntamiento.
Gárgaras en el coche
A estos puntos puede accederse de lunes a domingo entre las 06.00 y las 21.00 horas, tanto en coche como a pie, con tiempos de espera que oscilan entre 20 minutos y varias horas, según el momento. La prueba PCR se realiza con un sistema desarrollado en Austria que consiste en hacer gárgaras con un solución bucal durante medio minuto, en la que luego se rastrea el virus.
Un método más agradable que el de recoger muestras de la nariz y la boca. Un empleado registra los datos del usuario y le entrega un líquido reactivo con el que ha de enjuagarse la boca al menos 30 segundos, antes de escupirlo en un tubo de ensayo que uno mismo ha de cerrar y devolver.
El test es gratuito para los empadronados en Viena y en una de estas situaciones: haber regresado de un país considerado seguro por el Gobierno austríaco, haber estado más de cuatro días en otra región austríaca o haber estado en contacto con positivos.
Este es el caso de Elisabeth, que ha venido a hacerse un test al autoservicio del estadio porque un compañero de trabajo se ha contagiado. "Mi jefe me ha dicho que lo seguro es lo seguro y que es mejor que me haga el test porque, de lo contrario, se puede contagiar toda la oficina", explica.
Sin burocracia
Had reconoce que es difícil controlar que no haya gente que se aproveche y se haga un test gratis incluso sin tener derecho a ello. "Queremos hacerlo lo menos complicado posible para que la gente venga", explica sobre la decisión de reducir la burocracia y recurrir únicamente a "confiar en la honestidad" de los vieneses.
Lo cierto es que el único documento que se requiere es el certificado de empadronamiento en Viena y la tarjeta sanitaria. En las 48 horas siguientes, se recibe un código por sms para acceder al resultado en una web, y luego el informe por carta. Actualmente, un PCR cuesta en Viena entre 100 y 190 euros, dependiendo del tiempo de espera del resultado.
Test más rápidos
De momento, no hay fecha prevista de cierre de las Teststraßen y se está estudiando la posibilidad de emplear test de antígenos, que dan resultados fiables tras sólo 15 minutos de espera y son también más económicos que los PCR.
Estos planes son importantes en un momento en el que Viena tiene cifras de contagio superiores a las de marzo y acumula casi la mitad de los nuevos casos diarios de Austria. Parte del secreto para lograr que funcione un servicio público de test gratuitos masivos es la colaboración con laboratorios privados.
"Aparte de los laboratorios de los hospitales públicos, Viena ha instaurado la cooperación con laboratorios privados y ha cerrado contratos con ellos. De esa forma la capacidad ha aumentado mucho", señala Ursula Karnthaler, directora del gabinete de crisis ante la pandemia.
Según esta doctora experta en infecciones, las Teststraßen tienen la capacidad logística de abrir más carriles cuando hay mucha afluencia. Respecto al coste y la financiación, Karnthaler asegura, sin dar más detalles, que se aplicarán las medidas que sean necesarias para que el servicio siga funcionando.