Pacientes en camillas o en sillas de ruedas, en los pasillos, a la espera de respiradores... Esa la situación en las urgencias de los principales hospitales de Madrid o Barcelona, donde los trabajadores redoblan sus esfuerzos y recursos para contener el COVID-19. “Antes de subir a casa, para que tus familiares no te lo noten, lloras, y lloras mucho”, nos ha contado una enfermera a las puertas de su hospital.
Cuesta caminar por las salas de urgencias hasta arriba de pacientes del Hospital 12 de Octubre de Madrid. De fondo solo se oye el sonido de los respiradores. “La planta de arriba de urgencias está hasta arriba, están todos los boxes llenos, los pasillos llenos… “, nos cuenta Luis López, delegado sindical del centro sanitario madrileño.
Ni un solo hueco queda tampoco en las salas de espera. Los sanitarios están hasta arriba. “No pueden hacer más, están a tope, están dando su vida por los demás”, cuenta una paciente a las puertas de un hospital.
Imágenes de saturación que se repiten también en el Gregorio Marañón, donde decenas de personas están llenando los pasillos. Los pacientes no paran de llegar a los hospitales madrileños. Desde el anonimato, una trabajadora nos cuenta que “están totalmente colapsados” y que “había alrededor de 80 pacientes en urgencias esperando que se quedara cama libre”.
Hay un continuo vaivén de ambulancias en las puertas de urgencias. Son situaciones de mucha presión para los sanitarios. “Estamos machacados psicológicamente, esto que estamos viviendo es horror”, nos cuenta una enfermera que también prefiere no dar su nombre. “Antes de subir a casa, para que tus familiares no te lo noten, lloras, y lloras mucho, mucho mucho mucho”, dice emocionada.
En Barcelona la situación no es mejor. Ya ayer vimos imágenes de cómo los operarios se emplean a fondo en los centros catalanes para aumentar el número de UCIs. Al Hospital del Mar no paran de llegar enfermos. Han duplicado el número de camas de UCI y prácticamente todas sus instalaciones se dedican a los afectados por el covid-19. Todos los esfuerzos posibles están centrados en la lucha contra el coronavirus.