Fernando es la imagen de muchos. De esos profesionales que día a día luchan contra la enfermedad en las barricadas de la atención primaria. Son los que primero se enfrentan con el coronavirus y con las reacciones de los familiares de los pacientes. A Fernando le ha tocado vivir el lado más amargo de su profesión, la de las agresiones de esos familiares que no respetan la autoridad de un médico ni aceptan las normas. Y todo por decirle a un hombre que su padre padecía neumonía que había dado positivo por coronavirus, y que debía ponerse la mascarilla. Porque el hombre, pese a conocer esos detalles no se la ponía. Su reacción fue peor que su negligencia porque arremetió contra Fernando que recuerda entre lágrimas, emocionado, lo ocurrido. El médico de un centro de atención primaria en Castelldefels (Barcelona) ha decidido contar su historia a Informativos Telecinco.
Fernando comunicó a los familiares su intención de llevar al hombre al hospital en ambulancia. "Al principio el chico se subió la mascarilla cuando me vio, pero como sabía que no llevaba la mascarilla, le he dicho 'oiga caballero que no lleva mascarilla y le acabo de comunicar que su padre es positivo". Lo ha hecho en plena sala de espera. El hombre arremetió contra él con un empujón y dándole en la cara porque nadie tenía que decirle lo que tenía que hacer. Lo ha hecho en plena sala de espera a la vista de todos".
Los profesionales reconoce que están trabajando y dando más de lo que pueden lo que aumenta las bajas por estrés mientras hay personal de vacaciones. Y son conscientes de que el déficit en la atención no es su culpa. La gente en la calle lo reconoce, que hemos pasado de aplaudir a pegar en algunos casos y protestar en otros y que estas conductas son más que denunciables. "Encima que nos cuidan los pegamos, un cero para esa gente". Y no solo eso. Pegar a un médico es un delito contra la autoridad.