Montanelli decía que gobernar a los italianos no es que sea difícil, sino que es inútil. y Felipe González que España era como Italia, pero sin italianos. Pero Mario Draghi, el hombre que salvó el euro con una sola frase: haré lo que sea necesario para salvar el euro. La fortaleza de Draghi se ve en un país que ha vuelto a la calma. Hasta los populismos y extremismos - Draghi ya dejó claro al asumir las tareas de primeras ministro que con la tarea sanitaria, social y económica que necesitaba Italia las disputas y soluciones fáciles deberían ser aparcadas- están expectantes y aplauden las medidas de Draghi, que ha cambiado con mano firme a los responsables sanitarios, se ha puesto la vacuna de AstraZeneca y ha ideado de la mano de todos un plan para aprochevar el dinero de Europa con rigor. Aquí, en España, estamos en lo contrario. Disputas y partidismos, cuando no peleas callejeras. La última decisión de Draghi, inteligente, nos golpea de lleno y es de esperar que las zonas turísticas de España protesten ya y llamen a tomar medidas similares.
El Gobierno italiano planea inmunizar con la vacuna del coronavirus a los residentes en algunas de sus islas más apreciadas para atraer al turismo de cara a la temporada estival, confirmó hoy el ministro de Turismo, Massimo Garavaglia. "Hay un debate abierto para crear métodos de circulación simples y seguros, la dirección me parece bastante clara", afirmó Garavaglia en el programa televisivo "Omnibus", respondiendo con un "sí" a la pregunta de si pretende ofrecer islas libres de covid en verano.
El ministro explicó que la intención es seguir el modelo de Grecia, otro importante destino turístico del Mediterráneo, y vacunar a las poblaciones de las consideradas "islas menores" italianas para ofrecer destinos turísticos inmunizados y, por lo tanto, seguros. Se trata de unas 35 islas a las que cada año antes de la pandemia llegaban turistas de todo el mundo para disfrutar de sus playas, su gastronomía y su patrimonio, como Capri o Ischia, en el Golfo de Nápoles (sur), la toscana Elba o la de Ponza (centro).
El plan de vacunación de estas islas, solo las que tengan un hospital adecuado, debería comenzar a finales de abril con el remedio monodosis de Johnson & Johnson, adelanta el diario "Il Messaggero". Por su parte la región de Campania (sur), con capital en Nápoles, ha dispuesto acelerar las inyecciones en sus islas más apreciadas, Ischia, Procida y Capri, y otras metas turísticas de su litoral, como la exclusiva costa Amalfitana. Capri, con 7.000 habitantes, permite desde hace una semana la vacunación de mayores de 16 años para ofrecerse como una opción "segura para todos, residentes, trabajadores y visitantes".
La decisión del gobernador de Campania, Vincenzo De Luca, suscitó críticas de otros municipios italianos pero desde su Gobierno las consideran ataques "ideológicos" y creen que inmunizar las islas y seguir como destinos turísticos supondrá beneficios para toda la región. Su vicepresidente, Fulvio Bonavitacola, recordó que estos lugares, sus hoteles y restaurantes "suponen trabajo para decenas de miles" de personas, muy penalizadas por este último año de restricciones. Desde el ayuntamiento de Ischia, donde viven unas 20.000 personas, alegaron que "la inmunización de las islas menores conllevaría beneficios a todo el territorio regional y nacional".