La variante ómicron ha cambiado el panorama de la pandemia de covid en todo mundo, multiplicando exponencialmente los contagios pero también resultando ser más leve a todos los niveles que las variantes anteriores. Tan solo un porcentaje mínimo de contagiados requiere de hospitalización, mientras que la mayoría sobrelleva los efectos de la enfermedad en su casa. A los síntomas habituales asociados a esta cepa -dolor de cabeza, tos seca, congestión nasal, dolor de garganta, dolor muscular, fiebre leve o febrícula- se le ha sumado recientemente el dolor de oído.
Y es que ómicron está más relacionado con afecciones de las vías altas, motivo por el que los síntomas que más se aprecian en la actualidad con respecto a esta mutación son muy parecidos a los del resfriado. Precisamente por atacar las vías altas, es muy posible que se desarrolle a raíz de ahí una molestia notable en los oídos.
Según Gaes, una de las empresas de audífonos más grandes del mundo, este nuevo cuadro de síntomas se puede describir como el que se experimenta con una otitis. Este malestar se debe a una inflamación derivada de la obstrucción y de la inflamación que el coronavirus provoca en las vías altas.
"La congestión va íntimamente relacionada con la oclusión de las trompas de eustaquio. Así, cuando la parte superior de la garganta y la nariz está inflamada, los canales que conectan el oído medio con la parte trasera de la nariz y la parte superior de la garganta se obstruye, lo que genera molestias en el oído y problemas temporales de audición", desarrolla Gaes en su página oficial.
Este dolor de oído va intrínsecamente relacionado con una congestión notoria y duradera. Si una persona sufre un dolor súbito y repentino de oído pero no ha tenido congestión nasal, no estará enfermo de covid, sino que probablemente tenga una infección que necesita de atención médica lo más temprana posible.
Las personas no vacunadas tienen síntomas de covid por la variante ómicron durante una semana aproximadamente. Las personas inmunizadas, en cambio, presentan síntomas durante tres, cuatro o cinco días a lo sumo. A veces, la tos se mantiene de forma leve durante algunos días más.
Las personas contagiadas con ómicron, como siempre con el covid, transmiten el virus antes de mostrar los síntomas. El punto máximo de carga viral no llega con los primeros síntomas, sino 2 ó 3 días después de empezar a mostrarlos. Es decir, casi cuando estamos a puntos de superar la infección.
La vacunación sigue siendo la mejor arma contra la variante ómicron, que se contagia más rápidamente pero afecta de forma menos grave, ya que el virus no llega a los pulmones y se queda en las vías respiratorias altas.