El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que en nuestro país afecta a más de 5 millones de personas. Los expertos alertan de que cada vez son más los niños que la padecen y su mensaje es claro: la obesidad infantil puede provocar diabetes de tipo 2. Las mejores armas de prevención, a cualquier edad, recuerden: comida sana y actividad física.
Ariana tiene 12 años y es muy consciente de su enfermedad. Padece diabetes tipo 1, la que afecta al 95% de los niños. “Tengo que tener un aparato o una inyección que me inyecte insulina en el cuerpo”, explica.
También lo tienen los mellizos Eric e Izan. Se trata de una bomba vinculada a un sensor que suministra la insulina necesaria en caso de un subidón de azúcar. “Es muy pequeña, muy pequeña como un walkie talkie”, explica de uno de ellos. “Cualquier índice preocupante nos alerta para que tomemos decisiones”, añade su profesora Carlota Rey.
Preocupa, no obstante, el aumento de casos en niños de la llamada diabetes de adultos, de tipo 2, provocada por unos malos hábitos, por “comer grasas, no tomar frutas, no tomar verduras, hacer poco deporte…”, señala a pediatra Cristina Granja.
En nuestro país, el 9 por ciento de los niños de entre 2 y 17 años son obesos. Para que no sufran la enfermedad, la alimentación y la actividad física son fundamentales ya que “se sabe que los pacientes con diabetes de tipo 2 tienen 15 años menos de esperanza de vida”.