El propietario del restaurante de Illetes, en Formentera ha sido detenido por mantener trabajando a cinco de sus empleados que debían estar en aislamiento por COVID-19. acusado de un presunto delito de lesiones y de otro contra los derechos de los trabajadores. El hombre, además, de ser el dueño del local EL Pirata es el juez de paz, según ha confirmado la Guardia Civil.
El empresario fue detenido el pasado domingo y presentado ante el juez, quien le dejó en libertad con cargos pocas horas después.
A mediados de agosto, habían sido detectados dos casos positivos de COVID-19 entre el personal del restaurante, por lo que se activó el aislamiento de los contactos estrechos, entre ellos cinco trabajadores del local, que tenían que permanecer en cuarentena a la espera de resultados.
El pasado 14 de agosto, la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización del Govern ordenó el cierre del local hasta que la propiedad efectuara la desinfección pertinente y garantizara que el personal era negativo en el virus.
El pasado día 17, la Dirección General de Salud Pública y Participación solicitó colaboración a las personas que, entre los días 10 y 14 de agosto, habían estado en el Kiosko Restaurante el Pirata (playa de Ses Illetes de Formentera) para que se hicieran una prueba PCR.
Desde el Govern recordaron que el régimen sancionador para los incumplimientos de las normas relativas al COVID-19, en vigor desde el 10 de julio, puede incluir sanciones que pueden llegar a los 600.000 euros cuando se produzcan infracciones muy graves.