Los bomberos de Barcelona desinfectan el asilo de Sant Andreu con 25 fallecidos

  • Nunca se sabrá cuántos fallecieron de la COVID-19

  • Muchos geriátricos se están quedando sin personal

Los bomberos han desinfectado este fin de semana el asilo de San Andreu en Barcelona donde han muerto desde el principio de la crisis del coronavirus 25 abuelos. Nunca se sabrá si todos murieron contagiados porque las pruebas llegaron demasiado tarde.

Como si de astronautas se trataran entraron los bomberos en el asilo de Sant Andreu a limpiar. El COVID se está cebando con esta residencia, donde además de los 25 fallecidos, la mitad de la plantilla está de baja.

La medida de prevención que han tomado es la de separar a los abuelos con síntomas de los abuelos sin síntomas.

Cuando los bomberos entraron en la residencia el sábado se encontraron con tres ancianos sedados.

Nunca se sabrá cuántos de los muertos hasta ahora lo hicieron infectados por el coronavirus. No les hicieron las pruebas cuando estaban enfermos y una vez fallecidos no las hacen.

De hecho, será este lunes cuando comiencen a hacerle las pruebas a los trabajadores y a los residentes para saber cuántos están contagiados.

El drama de los mayores

El panorama de las residencias en todo el país es desolador. Ha habido algunos centros que han sido intervenidos por las administraciones porque se han quedado sin empleados sanos para atender a los residentes. Es el caso de la residencia Monte Verde, en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, donde casi toda la plantilla está enferma.

Sin salir de Madrid, la región más afectada, en Leganés han muerto 40 ancianos en un centro de mayores en solo 15 días.