El infectólogo Oriol Mitjà, que asesora en los planes de desescalada al Govern de Cataluña, ha publicado un informe, junto a otros expertos, titulado 'Herramientas y estrategias para el desconfinamiento durante el brote de coronavirus en Cataluña', facilitado a Informativos Telecinco, en el que destaca cinco fases para tratar el levantamiento de medidas restrictivas en la región, que se prevé para finales de junio, según ha comentado el experto en Ràdio 4.
El grupo de investigación que ha realizado el estudio también cuenta con la participación de representantes de las áreas del Govern de la Generalitat de Cataluña implicadas en la gestión efectiva de este periodo de desconfinamiento.
Mitjà ya comentó que entre sus propuestas destaca el carnet inmunológico, personas que ya son inmunes, aunque se trata de una medida secundaria y no una principal. El experto advierte que, según indica la curva, podríamos encontrar un rebote en la entrada a la época estival si no se hacen bien las cosas.
Además, insiste en que, para recuperar la normalidad, son imprescindibles herramientas de control, que en estos momentos son dos, distanciamiento social y detectar a personas infectadas para que puedan ser aisladas. También, y desde hace semanas, comenta que "casi toda la población debería someterse a test" en algún momento. El gran problema son los asintomáticos.
Se puede considerar la relajación de las medidas de confinamiento de manera secuencial por grupos de personas y tipología de actividad, según el informe en el que colabora Oriol Mitjà.
Primer paso: La vuelta de personas sanas a puestos de trabajo no esenciales.
Segundo paso: Desconfinamiento parcial controlado de sectores concretos: consiste en la salida a la calle de personas sanas para evitar el agotamiento social, prestando especial atención a los menores y a la gente mayor > 65 años. Esto consiste en permitir salidas para pasear, o para hacer actividad física individual y no competitiva en espacios al aire libre y manteniendo la distancia física indicada.
Estas salidas están motivadas para combatir los efectos psicológicos negativos del confinamiento. Deben incluir medidas de segregación temporal de diferentes grupos poblacionales que conviene que no entren en contacto. Se debería asignar una franja horaria exclusiva para poder salir a pasear. A las personas de > 65 años y personas inmunodeprimidas porque es importante dar continuidad al distanciamiento social de las personas vulnerables.
Hay que garantizar que los menores puedan salir de casa acompañados de una persona mayor de edad responsable. Los espacios de recreo infantiles o espacios con material deportivo al aire libre se deberían precintar para evitar la transmisión por fómites y la congregación de personas de cualquier edad.
Tercer paso: Apertura de bares, restaurantes y también de actos o eventos con aforo <30 personas, manteniendo la distancia social adecuada entre los clientes y los asistentes y poniendo especial énfasis en las medidas de limpieza, higiene y desinfección en este tipo de locales.
Cuarto paso: Apertura de escuelas y de equipamientos culturales y deportivos para uso individual.
Quinto paso: Apertura de eventos con aforo > 30 personas, eventos sociales, culturales, deportivos y musicales con espectadores.
Rehuir o mitigar las actividades de mayor riesgo: Diseño de una estrategia que establezca de forma clara las actividades sociales y económicas consideradas de mayor riesgo dado que las condiciones en que se desarrollan favorecen el contacto y contagio y no se dispone de estrategias adaptativas viables. Estas actividades quedarán señaladas de forma clara. Se definirá una estrategia de restricción total de estas actividades. En caso de que se tengan que desarrollar por motivos de servicios esenciales o fuerza mayor, se establecerá una estrategia de actuación específica para las personas que la desarrollen, contemplando medidas de prevención.
Para que la actividad laboral cumpla los requisitos de seguridad mínimos, habría que considerar las siguientes recomendaciones, según el informe; impulsar el teletrabajo, en los sectores en los que sea posible; flexibilizar las jornadas de trabajo por turnos diarios, con días de descanso para evitar contactos.
En caso de que no sea posible, se recomienda realizar turnos por horas con el objetivo de reducir la transmisión entre trabajadores; flexibilización de los horarios de los turnos (horas de entrada / salida) para disminuir las aglomeraciones en el transporte público; no reincorporar a las personas que presentan factores de riesgo, incluyendo profesionales en la franja de edad > 65 años; no reincorporar a las personas que tienen una sospecha o confirmación de infección aguda COVID-19 o que presentan un miembro del núcleo familiar / confinamiento con infección activa o que muestre síntomas.