Las pruebas realizadas en el hospital Spallanzani en Roma han desvelado que el coronavirus no está a bordo del Costa Smeralda, convertido en una especie de rascacielos sellado durante todo el día, sin internet, sin información, después de que un par de ciudadanos chinos exhibieran síntomas del coronavirus que está alarmando al mundo. El personal de salud local de ASL subió a bordo y "llevó a cabo todos los exámenes necesarios", explicó el comandante del puerto de Civitavecchia, Vincenzo Leone. Las muestras fueron enviadas al hospital Spallanzani en Roma para análisis urgentes.
Pero la tensión era evidente. Nadie quería que una decisión precipitara provocara que el coronavirus aterrizara en Italia lo que provocó una bronca entre el alcalde de Civitavecchia y el capitán del crucero Costa Esmeralda bloqueado en el puerto de esta localidad próxima a Roma. Los primeros análisis a los dos pasajeros aislados en el hospital del buque arrojaban "resultados alentadores", lo que provocó que el máximo responsable del barco a dar la orden de desembarco de los más de 6.000 turistas que van a bordo.
La medida indignó a las autoridades municipales que esperaban a los resultados definitivos para permitir la bajada de los turistas. El diario 'La Repubblica' informó que el alcalde se apresuró a llegar al puerto gritando "¿Estás loco? ¿Quién dio la orden de desembarco?". El alcalde habló después con el canal de noticias SkyTG24. "Necesitamos tener la certeza de que todo está bien antes de dejar que los pasajeros desembarquen", dijo. Hubo cierta confusión por la tarde, después de que las autoridades portuarias indicaran que unas 1.100 personas cuyas vacaciones en crucero habían llegado a su fin podían desembarcar. La medida fue rápidamente vetada por el alcalde de Civitavecchia, Ernesto Tedesco. Pero no. Ahora irán a diversos hoteles.
La mujer de 54 años y su acompañante de viaje fueron aislados de todos los demás pasajeros. Según los informes, la mujer tenía fiebre y otros síntomas parecidos a los de la gripe, mientras que su compañero parecía gozar de buena salud.
La epidemia, que parece tener a Wuhan en China como su epicentro, ahora ha causado más de 170 víctimas, todas en China. Los pasajeros, entre los que hay españoles, de la nave Costa Smeralda, tenían que esperar los resultados para seguir su camino o desembarcar.
El crucero estaba "lleno de asiáticos" con máscaras faciales, ha escrito en Twitter una pasajera llamada Gaby, quien añade que los pasajeros están tranquilos y que hay "una atmósfera absolutamente normal" a bordo. Dentro se vive una situación de "total normalidad" y los turistas esperan y charlan entre ellos en el recibidor y en los pasillos, explicó uno de los viajeros por teléfono. Que se encuentran a bordo, Filippo Rossi, acompañado por su familia.
El desembarco estaba previsto a las 9.00 locales (8.00 GMT) en el puerto romano y, aunque en un principio solo se anunció un retraso de media hora mientras se hacían gestiones de puerto, finalmente se ha prolongado, señala el turista italiano.
Ha sido pasado el mediodía cuando el comandante de la nave ha anunciado por megafonía que se estaban llevando a cabo los controles sanitarios pertinentes y llamó a la calma porque lo más probable es que se trate de una gripe común.
La mujer con síntomas de neumonía no desembarcó cuando el pasado martes hizo escala en Palma, según ha informado el servicio de Sanidad Exterior de Baleares. El director en Baleares del organismo de control sanitario fronterizo, Raúl Izquierdo, ha asegurado que ha constatado que la viajera, originaria de la región china de Macao, permaneció en el crucero Costa Smeralda durante las diez horas que estuvo atracado en la capital balear.
Izquierdo ha señalado que su equipo no recibió ningún aviso de los responsables sanitarios del crucero, que sí alertaron de otra incidencia médica leve y común, como es habitual en algunas de las escalas de buques que transportan miles de viajeros.
Ha indicado que Sanidad Exterior no tiene establecido un protocolo especial por la alerta internacional frente al coronavirus de origen chino dado que el sistema establecido en puertos y aeropuertos de las islas ya es suficientemente riguroso. "Tenemos dos especialistas que se turnan para estar 24 horas de guardia", ha explicado Izquierdo, que ha detallado que ante cualquier alerta en un barco o un avión procedente de otro país, un médico se desplaza para atender in situ a la persona afectada.
Los temores por el contagio del coronavirus han provocado que navieras como MSC o Royal Caribbean hayan decidido suspender provisionalmente los itinerarios por el país asiático. Royal Caribbean, por ejemplo, ha cancelado la navegación de tres cruceros, el último en el Spectrum of the Seas cuyo itinerario se prevé que se retomará el 8 de febrero.
La compañía estima que esto tendrá un impacto en los resultados financieros de 2020 de aproximadamente 0,10 dólares por acción (0,09 euros). Si las restricciones de viaje en China continúan hasta finales de febrero, la empresa estima que esto impactará aún más en sus resultados en 0,10 dólares adicionales por acción.
El virus que comenzó en la ciudad china de Wuhan ha causado por el momento 170 muertos en China y más de 6.000 contagiados.