La OMS no lo desmiente ni descarta la transmisión aérea. Vuelve a llegar tarde, como con las mascarillas. La investigación de más de 200 profesionales ha dejado claro que sí, que puede transmitirse de esta forma. El VIH, demasiado delicado para sobrevivir fuera del cuerpo, no se transmite por el aire. El sarampión se transmite por el aire, y de manera peligrosa: puede sobrevivir en el aire hasta dos horas.
Los expertos coinciden en que el virus no viaja largas distancias ni permanece viable al aire libre. Pero la evidencia sugiere que puede atravesar la longitud de una habitación hasta 3 metros.
Hasta ahora siempre se ha comentado que las gotas que provocan el contagio del coronavirus son pesadas y caen de forma rápida al suelo. Pero, algunos expertos han dicho durante meses que las personas infectadas también están liberando aerosoles cuando tosen y estornudan. Más importante aún, expulsan los aerosoles incluso cuando respiran, hablan o cantan, especialmente con algo de esfuerzo. Por eso se dijo que hablar en voz alta, contagia más.
Los científicos saben ahora que las personas pueden transmitir el virus incluso en ausencia de síntomas, sin toser o estornudar, y los aerosoles podrían explicar ese fenómeno. Debido a que los aerosoles son más pequeños, contienen mucho menos virus que las gotas. Pero debido a que son más ligeros, pueden permanecer en el aire durante horas, especialmente en ausencia de aire fresco.
Por esto, las reuniones familiares y con gente sin mascarilla provoca infecciones. Mantener la distancia social pese a todo y lavarse las manos es vital. Es un primer intento de no ser infectado. Pero ahora la ventilación, el endurecimiento de las medidas restrictivas y el uso de las mascarillas podrían pasar de ser necesarias a obligatorias. No lo será dentro de casa, pero nunca estaría de más usar una de tela. Para evitar riesgos.
Lo que sí parece claro es que es mejor estar al aire libre en una playa por ejemplo, que en un pub o en un restaurante, aunque es cierto que el sector de la hostelería quiere sobrevivir.
Los sistemas de ventilación en escuelas, asilos, residencias y negocios pueden necesitar minimizar la recirculación de aire y añadir nuevos y potentes filtros. Los que tienen los aviones, por ejemplos, son idóneos.
Se trata de hacer un esfuerzo mínimo con el uso de mascarillas o con más distanciamiento social para compensar el enorme trabajo que están haciendo los investigadores, como un equipo de científicos españoles que acaba de desarrollar en el CSIC la prueba de detección de anticuerpos más certera hasta el momento.
Con una fiabilidad del 98 por ciento, se espera que en un mes y medio todos los hospitales dispongan de ese test.