Los trombos que puede provocar el coronavirus son un mecanismo de defensa del organismo
El cuerpo humano intenta hacer frente a hemorragias para evitar perder la vida
Preocupan los trombos que se forman en las venas de las piernas y llegan a los pulmones
Una de las secuelas que está dejando el coronavirus en pacientes con efectos retardados son los trombos, algunos de gravedad en aquellos que llevan semanas enfermos o incluso que lo han superado y tienen que volver a ingresar en el hospital, como es el caso del dirigente de Vox Javier Ortega Smith.
En realidad, se trata de un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo. Esta trombogénesis se manifiesta a través de una coagulación de la sangre con la que el organismo intenta hacer frente a hemorragias para evitar perder la vida, como se explica en un extenso artículo de The Conversation.
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En enfermedades con anomalías endoteliales, como el COVID-19, se convierte en un mecanismo de defensa que puede ponernos en riesgo. Los pacientes que sufren estos trombos suelen ser tratados con heparinas de bajo peso molecular, unos anticoagulantes habituales en casos de riesgo por este hecho. Los trombos aparecen en pacientes del nuevo coronavirus al estar ante una enfermedad que ataca los epitelios glandulares de las vías respiratoria y digestiva así como el endotelio de los vasos sanguíneos, dañando las paredes vasculares y generando un importante estado inflamatorio.
Estos trombos pueden generarse en cualquier vaso de nuestro cuerpo, pero en el caso de este coronavirus, los médicos están preocupados por un número significativo de pacientes con trombos formados en la las venas de las piernas que pueden llegar a los pulmones, provocando aún mayores complicaciones en el cuadro respiratorio.
Otras secuelas que puede dejar el coronavirus
Los trombos no son la única secuela de gravedad que deja el COVID-19. Las secuelas más claras son neumonías graves. Y la alta capacidad de inflamación del virus podría ser una de las razones por la que algunos estudios como el de la Sociedad Española de Neurología calcula que dos de cada diez enfermos ingresados haya sufrido un ictus, asociados a pacientes de edad avanzada. La red andaluza de investigación en neurología van más lejos, cree que podría, incluso, acelerar enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
Se están estudiando su relación casos similares a un síndrome raro conocido como Kawasaki que afecta a algunos niños y que provoca erupciones en piel, inflama las arterias y que, sin tratamiento, puede provocar incluso infartos. El número de afectados ha aumentado considerablemente en las últimas semanas en las regiones más afectadas por el COVID-19.
Se producen daños a causa de la naturaleza de virus pero también por el tratamiento o el tiempo de reposo y no solo secuelas físicas también psicológicas. Afectaciones diversas todavía no concluyentes porque lo expertos aseguran que es demasiado pronto para conocer de qué manera afectará a largo plazo el coronavirus a quienes han pasado la enfermedad.