Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad luchan contra el coronavirus en primera línea. Un ejemplo está en la Guardia Urbana de Barcelona. Solo la unidad que controla las playas ha registrado varios positivos y hay más de una decena de agentes aislados.
Patrullar la costa se ha convertido en una misión de riesgo. "Enviarnos a playas era una temeridad y un factor de riesgo muy elevado, y directo", señala a Informativos Telecinco Manel García, Portavoz del sindicato de Agentes de Policía Local, Sapol. Los agentes tratan de garantizar el uso de la mascarilla, aunque muchos no la llevan para pasear, aseguran los vecinos.
Dispersar aglomeraciones en la arena, donde se concentran -en ocasiones- numerosas personas sin respetar las medidas de seguridad, o mantener alejados a los vendedores que no usan mascarilla. Es lo que este verano vigila la unidad de playa de la Guardia Urbana de Barcelona. El reto de mantener al virus fuera de las playas ha hecho que la unidad ya cuente con tres positivos y 13 agentes en aislamiento (del total de 90 urbanos que la forman).
Por su parte, el sindicato CSIF ha confirmado este domingo que denunciará ante la Inspección de Trabajo esta situación, porque considera que no se están tomando las medidas de prevención y seguridad necesarias para evitar los contagios.
En este sentido, el sindicato ha abogado, entre otras cosas, porque haya patrullas fijas para, si hay un caso de contagio, no tener que aislar a tanta gente. El Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que se están haciendo pruebas serológicas de manera periódica, la última de las cuales se realizó este sábado, cuando se detectó un nuevo positivo en el cuerpo.