Un adolescente chino de 17 años, con parálisis cerebral, fue encontrado muerto en su casa de Wuhan, seis días después de que su padre y su hermanos fueran ingresados en cuarentena, ante la sospecha de que tuvieran coronavirus.
Yan Cheng vivía con su hermano de 11 años y su padre de 49 en la ciudad de Wuhan, foco del coronavirus hasta que el pasado 24 de enero comenzaron a tener síntomas de que podrían tener la epidemia pulmonar, la enfermedad que ha provocado más de 400 muertos en China. Yan Cheng se quedó solo en casa, mientras su padre y su hermano eran trasladados a un hospital de la ciudad, donde fueron puestos en cuarentena, según ha publicado NewsWeek.
El padre, al ser trasladado a un hospital de Huahe, a más de 150 kilómetros de su ciudad, avisó a los servicios sociales de que tenía a su hijo Yan Cheng a su cargo al ser dependiente y esperó que estos se encargaran de darle asistencia.
El hombre ha contado en la red social china Weibo que su hijo solo fue alimentado dos veces durante su ausencia, el 24 y el 28 de enero. 2Cheng no puede mover su cuerpo, no puede hablar, no puede cuidar de sí, ha estado solo en casa durante seis días, sin nadie que lo bañara o le cambiara la ropa y le diera de comer y beber", contó el preocupado padre.
El pasado miércoles recibió la noticia: Cheng había muerto por causas no del todo claras, mientras que la cuenta del padre en la red social ha sido cancelada. Un portavoz del municipio de Huahe informó que funcionarios del condado habían abierto una investigación sobre la muerte del adolescente. "Es imposible que pudiéramos dejar a un niño con parálisis cerebral en casa sin que nadie lo cuidara", aseguró.