Los contagiados por coronavirus al mismo ritmo que la psicosis. Esta escena es la evidencia de hasta dónde puede llegar la estupidez de algunos: Un hombre le pega un puñetazo en la cara a otro solo porque le parecía chino.
El agredido se ve obligado a gritar, tras recibir el golpe, que es filipino y no chino. "Soy filipino, soy filipino, no chino, grita para que no vuelvan a golpearlo, ni a culparlo de la epidemia pulmonar que ha dejado 11 muertos en Italia y rozan los 3.000 en China.
No es la primera agresión. La semana pasada otro ciudadano filipino fue agredido en Cerdeña, cuando viajaba en un autobús por tres jóvenes que lo golpearon y después huyeron.