España e Italia se aferran a una esperanzadora tendencia descendente en el número de casos de coronavirus

“Los datos que estamos teniendo nos hacen afirmar, con muchísima precaución, --siempre con muchísima precaución--, que si no estamos ya en el pico del contagio estamos ya muy cerca de él”. Son las palabras que ha pronunciado este lunes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien ha informado que, desde el 25 de marzo, --es decir, durante cinco días consecutivos--, España se encuentra en una “tendencia sostenida de descenso de nuevos casos” de coronavirus. Esa es la esperanza a la que se aferra hoy nuestro país, inmerso no obstante en unas cifras que continúan siendo verdaderamente dramáticas. En total, el número de casos se eleva más allá de los 85.100 y ya hemos superado a China, el país que vio nacer el brote con la ciudad de Wuhan como epicentro. Además, la cifra de muertes supera las 7.300, siendo 812 los fallecimientos registrados en las últimas 24 horas, ligeramente menos que el día anterior.

La situación sigue siendo de extraordinaria gravedad. Aunque afortunadamente a un ritmo más lento, los contagios no dejan de incrementarse y ha alcanzado también de lleno a unos sanitarios que luchan en primera línea contra el virus sin el material suficiente para atender a la enorme cantidad de pacientes que llega cada día a los hospitales. En total, ya son más de 12.000 los profesionales de la sanidad infectados mientras desde múltiples comunidades un día tras otro se sigue pronunciando el mismo reclamo: se necesitan equipos de protección individual, mascarillas, guantes, respiradores…

Para aplacar la situación y “poder abastecer una parte importante de lo que se necesita”, como ha explicado la ministra de Defensa, Margarita Robles, este lunes ha aterrizado en la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, un avión A-400M del Ejército del Aire procedente de Shangái con un total de “14 toneladas de material sanitario”; un cargamento que espera poder paliar y mitigar las terribles carencias de un sistema de salud absolutamente saturado.

Precisamente por esto último, el Gobierno, --que este lunes además daba a conocer que quien había sido una de las imágenes de esta crisis, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha dado positivo por coronavirus--, se está planteando el traslado de enfermos a otras comunidades autónomas: para evitar el completo colapso de las UCI. Ocho comunidades advierten estar al límite, y Cataluña ya ha superado a Madrid en números de ingresos. Junto a estas dos, País Vasco y Castilla-La Mancha también preocupan especialmente por su número de casos en aumento.

También para luchar contra ello, como ha anunciado la ministra de defensa se han construido 16 hospitales de campaña en distintas localidades”, siendo el de Ifema el mayor de todos, en Madrid. “Estamos abiertos a la construcción de todos aquellos que sean necesarios”, ha subrayado, pero la realidad es que el altísimo poder de contagio del virus mantiene completamente en jaque al sistema.

Entre tanto, entregados al confinamiento como la mejor solución al alcance de todos para frenar la rapidísima propagación de la COVID-19, a partir de este martes toda actividad laboral y económica no esencial quedará paralizada con el fin de reducir todavía más la movilidad, aumentar el distanciamiento social y reducir con ello las posibilidades de contagio. Es el ‘confinamiento duro’ que le reclamó el Congreso al aprobar la ampliación de la cuarentena, aunque a algunos líderes no les ha gustado “las formas” en que se ha aplicado después de que el Gobierno lo aplazase in extremis del lunes al martes.

Fuera de nuestras fronteras, por su parte, en Italia, el país de Europa más castigado hasta el momento con más de 100.000 contagios y más de 11.600 muertes en total, el resquicio de esperanza ante la desolación de sus cifras es que este lunes han registrado el récord de altas en un día, con 1.590 (siendo 14.620 el total en ese momento), y además se ha producido una fuerte caída en el numero de nuevos casos, con 1.648 en 24 horas, es decir, la cifra más baja desde el pasado 17 de marzo. Los muertos en ese mismo intervalo, no obstante, han ascendido a 812, lo que supone un ascenso respecto al día anterior, aunque muy leve.

Entre tanto, mientras el virus se propaga con suma rapidez por Estados Unidos, hoy encabezando el mayor número de casos a nivel mundial con más de 160.000, desde una China blindada al mundo para prevenir los casos importados ya han visto cómo en Wuhan, el epicentro desde el que inició el brote hoy convertido en pandemia, se han abierto los primeros comercios. Será el 8 de abril cuando, tras el más estricto confinamiento, se levante la cuarentena en la ciudad.