Donald Trump nos tiene acostumbrados a sus comentarios sobre el cambio climático, la inmigración, y lo que se tercie. Esta vez el presidente de EEUU ha dicho que el brote de coronavirus desaparecerá en abril, cuando suban las temperaturas.
Como si de un acto de adivinación, con bola de cristal, incluida, Trump, sin que conozcamos su cualificación en el asunto, ha asegurado que milagrosamente, en cuanto empiece a apretar el calor el coronavirus remitirá.
Después de hablar por teléfono con el presidente chino, Xi Jin ping, aseguró que Estados Unidos está preparado para contener la expansión de la neumonía de Wuhan. No explicó cómo, pero ya sabemos, que igual,¡levanta otro muro!