La declaración del estado de alarma en la Comunidad de Madrid ha levantado la polémica. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, comentó recientemente que el Gobierno central tiene "obsesión" en "atacar" al Gobierno regional y pidió que se levantara de inmediato el estado de alarma. Además, denunció que el ejecutivo aplica confinamiento en la capital y no "en otras comunidades que ya tienen mayor incidencia". Es el caso de Navarra, donde los casos de coronavirus se han disparado y no se restringe la movilidad.
La incidencia acumulada en Navarra superaba los 740 casos por 100.000 habitantes, muy por encima de Madrid, con 501. El Gobierno justifica su actuación en base a los criterios establecidos por el ministerio de Sanidad para confinar, que son tres; el primero, la incidencia acumulada de 500 casos por cada 100.000 habitantes durante los últimos 14 días; segundo, la positividad por encima del 10%; y tercero, una ocupación de UCI superior al 35%.
Navarra sobrepasa los dos primeros parámetros (740 y un 11,7%), pero no el último, aunque puede alcanzarlo próximamente, a diferencia de la Comunidad de Madrid, que ha superado todos los umbrales durante las últimas semanas hasta 808 casos por 100.000 habitantes, más de un 20% de positividad, un 38% en UCI). Estos datos podrían ser la razón de que el Gobierno haya decretado restricciones en la comunidad foral, pero sin limitar la movilidad.
El divulgador Javier Álvarez Liébana ha vertido comparaciones y datos al respecto en redes sociales y ha denunciado que "nunca se deben tomar decisiones en base a un único indicador". Según los datos del matemático, Navarra ha hecho más pruebas PCR que la Comunidad de Madrid (3.200 por cada 100.000 habitantes a 5 de octubre frente a 1.700) y ha trazado contactos estrechos con más efectividad (un 36% de casos sin contacto conocido frente al 44% de Madrid). La conclusión, Navarra rastrea mejor la enfermedad, algo que insinuó el ministro de Sanidad, Salvador Illa. "En Navarra hay una incidencia alta acumulada, pero hay un 70% de trazabilidad".
No obstante, la evolución de la epidemia es indescifrable. Los datos aportados por la consejería de salud los últimos días auguran mayores problemas para Pamplona y el resto de la comunidad foral. Navarra registró el viernes 463 casos, el mayor número desde el inicio de la epidemia (un 17% de positividad en esa jornada).
En cuanto a los criterios de ocupación de camas UCI, sí se detecta mayor confusión. Sanidad exige a las consejerías que contabilicen el grado de ocupación UCI sobre el número de camas empleadas durante marzo y abril, es decir, incluyendo aquellas unidades habilitadas de urgencia pero que, en condiciones normales, no se dedicarían a cuidados intensivos. En este caso, la tasa general también sigue beneficiando a Navarra (12% de todos los hospitalizados son por covid) frente a Madrid (20%).
El aspecto más crítico ha sido la limitación de la movilidad en una región y no en otra. Madrid registra más de 6,7 millones de habitantes frente a los 649.000 de Navarra. Además, la capital actúa de nodo central de la movilidad de España, algo que también recordó el ministro de Sanidad: "El puente de tres días habría puesto en riesgo la salud de los madrileños primero y del resto de España después".
La mejoría paulatina de las cifras en Madrid frente al empeoramiento de Navarra ha avivado el debate. La oposición considera que el Gobierno perdona a Navarra, controlada por el PSOE, pero castiga a la capital, gobernada y liderada por Isabel Díaz Ayuso.
El confinamiento de la Comunidad de Madrid, por tanto, no parece simplemente político. El estado de alarma llega después de que el Gobierno madrileño tratara de frenar los contagios con medidas aplicadas en áreas básicas de salud y no en los municipios al completo. Un desencuentro que ya ha sido criticado por la OMS.