Los expertos insisten en que es fundamental detectar a los enfermos por coronavirus. A los positivos para tratarlos cuanto antes, a los negativos para tranquilizarlos, y a los asintomáticos para evitar que contagien a otras personas. Pero con los hospitales saturados y sin kits, comprarlos por internet se muestra como la única opción para muchos.
Bien a través de páginas de laboratorios donde se somete al comprador a un chequeo telefónico en el caso de los PCR, o sin mayor problema si lo que se pretende adquirir son los test de doble banda o los rápidos. La compra de éstos, es como la de cualquier otro producto.
La fiabilidad de estas pruebas no cuentan con el respaldo de ningún organismo oficial y el precio oscila entre los 100 y los 500 euros. Las clínicas privadas también ofrecen la posibilidad de someterse a los test. Esta vía tiene todas las garantías aunque el coste es mayor. Hasta esta semana se podían solicitar de forma voluntaria. Desde el miércoles, algunos centros exigen la prescripción médica para realizarlos.