Un consorcio internacional de investigadores ha identificado fuentes particulares de estrés prenatal durante el COVID-19, como las que experimentan las madres, que tienen un efecto directo en la salud mental posterior del niño.
El documento, publicado en la revista 'Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry', identifica cuatro factores maternos prenatales, que son un factor de síntomas afectivos generales, y tres factores específicos: un factor de ansiedad/depresión, un factor somático y un factor de preocupaciones específicas del embarazo.
"Los hallazgos de este trabajo subrayan la importancia de intervenir en el período prenatal, incluso para las preocupaciones específicas del embarazo. Actualmente hay pocas intervenciones prenatales para reducir la depresión, la ansiedad o el estrés de la madre, y aún menos estudios que den seguimiento a los efectos a largo plazo en la descendencia cuyas madres reciben dichas intervenciones", explican los autores.
Al igual que la ansiedad y el estrés en el embarazo en épocas normales, la actual pandemia de coronavirus es un factor estresante añadido y, además, hace que las futuras madres se adapten a las disposiciones de distanciamiento social.
"Por supuesto, hay múltiples factores en juego, incluyendo la genética, el sexo y el género y el ambiente después del nacimiento, pero cuando se combina el estrés materno con esta adversidad ambiental particular existe el potencial de mayores desafíos de salud mental para los niños que nacen en este mundo post-pandémico", señala una de las autoras, Eszter Szekely, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad McGill (Canadá).
Los síntomas afectivos generales, que se relacionan con el estado de ánimo general de la madre, durante el embarazo son predictivos de los problemas de salud mental que surgen entre los cuatro y los ocho años de edad. Alrededor del 50% de los trastornos de salud mental surgen antes de los cinco años de edad, mientras que el 75% son evidentes antes de la edad adulta. Los problemas de salud mental, a nivel mundial, constituyen la principal causa de discapacidad.